Las fuerzas federales mantendrán control permanente en el penal de Topo Chico, Nuevo León, luego de que la madrugada de este jueves se registrara una riña que dejó un saldo de 49 muertos y 12 heridos, dijo este viernes el gobernador de la entidad, Jaime Rodríguez el Bronco.
El mandatario señaló que, tras los hechos violentos, 233 internos han sido trasladados a otros centros penitenciarios. Entre ellos, se encuentran Jorge Iván Hernández Cantú, el Credo, y Juan Pedro Saldívar Farías, el Z-27, responsables de haber comenzado el enfrentamiento.
“Esta despresurización del penal nos dio la oportunidad de tener el control completo, ye tenemos el control del penal, hacia el interior y al exterior”, dijo en conferencia de prensa.
“La custodia está a cargo de nosotros, del gobierno del estado, a través de la Secretaría de Seguridad Pública y está colaborando con nosotros la Policía Federal, que estará todo el tiempo que sea necesario”, dijo.
Sobre las víctimas, Rodríguez Calderón dijo que 34 autopsias han sido realizadas.
Como parte de las acciones para tomar el control del penal del Topo Chico, se llevó a cabo un cateo en donde se encontraron irregularidades, como medio kilogramo de marihuana, pastillas psicotrópicas, cocaína, martillos y pantallas de televisión. Por este motivo, aseguró que la directora del penal, Gregoria Salazar, fue puesta a disposición de la Procuraduría de Justicia de Nuevo León.
El centro penitenciario de Topo Chico presenta una sobrepoblación de 35%, además de que no diferencia entre delincuentes del fuero común y miembros del crimen organizado. Por ello, indicó que buscarán financiamiento para construir un nuevo centro penitenciario en el municipio de Mina— que había sido anunciado por la administración del exgobernador Rodrigo Medina Mora.
(CNNExpansión)
