“Mírame a los ojos” retan a presbítero acusado de violación a menor de edad en Oaxaca (Video)

Carlos Franco Pérez Méndez, acusado de violar a un joven

  • El presbítero encargado de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, Carlos Franco Pérez Méndez, acusado de violar a un joven, fue puesto en libertad ante la falta de pruebas; tras haber sido detenido el pasado viernes 15 de julio.
  • El inculpado había sido detenido por violación equiparada ocurrida en Semana Santa del presente año. Los Juzgados del Cuarto Penal, ubicados en Santa María Ixcotel, dictaron auto de formal libertad al imputado.
  • El juez Gómez Ríos dictaminó que la denuncia del expediente penal 274/2016, el cual es del sistema penal tradicional -no el acusatorio-, no tuvo sujeción debido a que “hubo falta de elementos para procesar” a Pérez Méndez, quien salió libre a las 16 horas del Centro de Readaptación Social (CERESO) del fuero común en Miahuatlán de Porfirio Díaz.

Oaxaca. Oax.- «Soy inocente de las acusaciones que me han impuesto, pero los perdono por todo el daño que me han hecho», fueron las palabras del presbítero Carlos Franco, acusado de presunta violación a un menor de edad.

Cuando el reloj marca las 12:14 horas del miércoles, da inicio una conferencia programada en la casa pastoral diocesana en el centro de la ciudad de Oaxaca, ahí el presbítero y su abogado, dan inicio a la conferencia de prensa.

El presbítero, toma el micrófono y comenta  que desde el primer momento en que tuvo conocimiento de las acusaciones que hicieron en su contra por hechos cuestionables, acudió a la autoridad encargada de procuración de justicia para dar su verdad de los hechos de la acusación grave que hicieron en su contra.

Lea también: Reclaman justicia ante presunta violación a un joven catequista en la Catedral de Oaxaca (Video)

Precisó que   6 días después de que fue traslado al penal de máxima seguridad en Miahuatlán de Porfirio Díaz, lo dejaron en libertad ante la falta de pruebas, por ello reiteró que es inocente de las acusaciones que hicieron en su contra y así lo demostró frente a las autoridades.

Lamentó que afectaron su nombre, a su familia, su ministerio, al arzobispo y  arquidiócesis.

“Sinceramente ya los ha perdonado, en mi corazón no existe ni oído ni rencor, la vida se encargará de poner a cada uno en su lugar, pido a la autoridad que todas sus acciones se realicen apegadas a la verdad, justicia y respeto de los derechos humanos”, señala cuando de pronto se escuchan los gritos de uno grupo de jóvenes encabezados por Lenin Moisés López Jiménez que gritan “padre violador”.

Los ánimos comienzan a calentarse, los gritos siguen: “Di la verdad, di la verdad, mírame a los ojos, mírame”, se escucha.

“Porque yo lo vi por eso lo digo, mírame… mírame, tú lo violaste, tú lo violaste, cuando pagaste para salir, cuanto”, se escucha.

Entre gritos le exigieron al sacerdote reconocer que había violado a Lenin, ya que había cámaras de seguridad y testigos que lo señalaron directamente de este hecho.

Carlos Franco Pérez Méndez, acusado de violar a un joven2
Mujeres y jóvenes apoyados por la coordinadora del proceso evangelizador de la Catedral Metropolitana, perteneciente a la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, Laura Antonio Zaragoza, irrumpieron la conferencia de prensa que daría el rector de la Catedral Carlos Franco Méndez Pérez.

“Yo tengo pruebas de que me buscó después de todo lo que pasó, diciéndome que regresará a la Catedral”, afirmó Lenin Moisés López Jiménez.

Lamentó que al tener conocimiento de estos hechos el arzobispo José Luis Chávez Botello les haya pedido discreción, además de que nombró como encargado del asunto al secretario canciller Lorenzo Fanelli, quien nunca hizo nada para aportar mayores elementos a la investigación.

“Se entregaron las pruebas suficientes pero no las aceptaron también se negaron a recabar más pruebas como las cámaras de seguridad del curato que nunca las entregaron, ahí está todo”, sostuvo.

En medio de los gritos y las acusaciones, la mamá del joven, con lágrimas en los ojos le reclamó que todo lo que había declarado ante la justicia era mentira, ya que nunca le había llamado tal como lo dijo en su declaración para decirle que había sucedido con su hijo.

Ante los reclamos y gritos suspendieron la conferencia de prensa y al presbítero no le quedó otra opción más que salir corriendo del lugar.