El sacerdote no accedió a escuchar alguna pregunta del padrastro de una de las víctimas de pederastia clerical y se limitó a decir que lamentaba su actitud, la cual entorpecía la búsqueda de la verdad.
«Señor, me presento ante usted a pedirle la verdad. Por favor, hábleme con verdad. Quiero verdades de lo que ocurrió», dijo el padrastro de un menor víctima de pederastia clerical, al Arzobispo José Luis Chávez Botello, quien presuntamente encubrió los abusos del sacerdote de la comunidad San Ildefonso Villa Alta, Oaxaca.
«Usted da discurso de familia, de que hay que mantener la familia, de que hay que mantener la familia, de que hay que hablar con la verdad. Y porqué no me habla usted con la verdad», continuó diciendo Pedro Mandoza, al religioso que presuntamente encubrió los abusos del sacerdote Gerardo Silvestre Hernández.
A lo que el arzobispo sólo se limita a decir «eso es lo que entorpece la búsqueda de la verdad. Precisamente cuando no hay sinceridad, cuando no hay diálogo, cuando no voluntad»; y lamentó la actitud del hombre, a quien no le permitió formularle ninguna pregunta.
De acuerdo con información de Sin Embargo, en 2009 y 2010 Silvestre Hernández fue sacerdote de la iglesia de la comunidad de San Pablo Huitzo, Santiago Comotlán, Santa María Ozotepec y San Idelfonso Villa Alta.
En junio de 2012, María del Carmen Santos Sandoval, interpuso un demanda ante la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca en su contra acusándolo de haber abusado de su hijo. Un año después Silvestre fue detenido.
https://youtu.be/18u7QSzvnwom
