Andador de las nieves en Zaachila cumple 30 años deleitando al mundo

  • * Con mole, arroz, aguas frescas y desde luego: nieves, comensales y vendedores disfrutan de un aniversario más de este lugar denominado “Nizarindani”

El andador “Nizarindani” ubicado a un costado de la explanada municipal en la Villa de Zaachila, ha cumplido 30 años de ser habilitado como un espacio para comerciantes expendedores de las deliciosas e icónicas nieves de sabores de esta tierra zapoteca.

El reloj marcaba las doce horas, justo al mediodía cuando el calor era apremiante, el señor Paulino González Martínez, fue de los más alegres en conmemorar y festejar estos treinta años de tradición nevera.

Con una exposición fotográfica que mostró el pasar de los años, a los integrantes de su familia, así como a personajes famosos entre artistas, deportistas y algunos políticos, se pudo mirar en estas imágenes que el puesto del señor Paulino “Reyna Siboney”, ha reunido a visitantes de los cinco continentes del mundo.

Cabe decir que sobre este corredor son cerca de 10 los puestos que ofrecen deliciosas nieves de sabores frutales y de leche, las cuales tienen una fama no solo nacional, sino de carácter internacional, incluso muchísimos turistas acuden a la Villa de Zaachila para probar estos refrescantes helados.

Y es que este noble pero importante oficio, data de siglos atrás, así lo explica Paulino González, propietario de las nieves llamadas “Reyna Siboney”, él relata que su nevería fue fundada en el siglo 19, 300 años después de que la receta del primer sabor de nieve llegara con el periodo Virreinal a esta tierra de manos de las monjas que realizaban el sabor conocido como: sorbete, allá por el siglo 16.

Sin embargo, esta receta fue secreta por casi tres siglos, hasta que vio la luz y la nieve se comenzó a fabricar como un postre fresco.

Recorrer los puestos de nieve en Zaachila y degustar sus refrescantes sabores, es una experiencia de sabor sin igual, es por ello que el turismo gusta de visitar esta población, puesto que además de sus tradiciones, costumbres, religiosidad y gastronomía estos postres le han dado fama internacional a la Villa de Zaachila.