En Opinión: “Perdonemos a Paco Taibo II” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

Pues si están esperando a que demos una “cátedra” de lo que creemos que dijo Andrés Manuel López Obrador o sobre lo que se hace en muchos lados, “explicar” lo que él mismo ya explicó, como si los lectores, los radio escuchas o televidentes fueran tontos, hacen su trabajo como si narraran un partido de fut bol y, eso, cambia, y cuando menos cambia en lo que yo escribo y creo que no voy a hablar sobre lo que ha dicho AMLO, porque no hay nadie mejor que él en explicarle a sus gentes, a nosotros, la razón de sus planes y proyectos en lo que significa la cuarta transformación, así que hoy hablar de algo que seguramente le va interesar a Paco Taibo II: “El lado bueno de las malas palabras: por qué decir palabrotas es saludable” basándome en un artículo aparecido en YAHOO NOTICIAS Y ESCRITO POR MARIÁNGELA VELÁSQUEZ… “La investigadora Emma Byrne comprobó lo que todos sospechábamos: decir palabrotas funciona como un potente analgésico, agudiza la memoria y mejora el ánimo”, chingón diremos todos los que tenemos que utilizar palabrotas para darnos ánimos, agudizar memoria y sin tomar analgésicos controlar el pinche dolor de cabeza que nos dan los mensos que todo lo critican o los que de todo se espantan como si fueran miembros de la academia mexicana de la lengüa y, en vez de decir las cosas como son, se hacen pendejos y se escudan en que la decencia no les permite decir tales cosas cuando en la realidad hacen peores chingaderas como por ejemplo, explotar a los trabajadores, discriminar a las empleadas de la casa, empobrecer a la gente por medio de sus transas y corruptelas, en fin, hacen menos las palabrotas que las chingaderas que vemos hacen políticos, empresarios, policías, ratas, narcotraficantes, banqueros que lo que pueda hacer un simple cristiano encabronado al decir que: ya ni la chingan, total, le pueden lavar la boca con jabón como lo hacían nuestras santas madrecitas cada vez que escuchaban que les recordábamos, a los cuates, las suyas…

“El libro Swearing is good for you. The Amazing Science of Bad Lenguage (DECIR GROSERÍAS ES BUENO PARA TI. LA SORPRENDENTE CIENCIA DE LAS MALAS PALABRAS) ofrece una explicación científica a la imposibilidad de quedarnos callados cuando una situación nos enerva, recibimos una gran sorpresa o sentimos mucho dolor. MALDECIR NOS AYUDA A SENTIRNOS MEJOR” y bueno, no sé, pero los que somos simples mortales y no instruidos intelectuales que ni siquiera saben lanzar pedos cada vez que les colman la paciencia o no les entienden en sus enredos y enredados conceptos científicos que muestran su intelectualidad y su inmensa cultura libresca pero que muestra que no conocen la calle, el barrio, la pinche vida, la realidad, lo que en verdad acontece a cada paso cuando las gentes van con el santo dios en la boca esperando que en la calle no les asalten y les quiten el celular y los documentos de identificación que tiene uno que llevar a wuevo y el pasaje o el dinero de  la torta, pues no saben que cuando vemos a la patrulla lo menos que nos sale del pecho y del alma es: Pinches tiras, ya nos vienen a chingar de nuevo y, pues sí, nos paran, nos esculcan para que vean que no traemos drogas y si nos ponemos al tiro pues nos la ponen en las bolsas y nos remiten para que nos chinguen los ministerios públicos y esperar que nos den permiso, aunque sea nuestro derecho, de llamar por teléfono para que venga algún cuate o un pariente a traer dinero y poder transar el desafane y pues sí, ni modo que estemos pensando en recitar los versos de Neruda o los poemas de Paz o cantemos las canciones de moda, no, lo que queremos, en verdad, es, primeramente, mentarles la madre, y después, rompérselas si se puede, sino, cuando menos mentarles la madre que a lo mejor también les duele como decía María Félix en aquella película de la Cucaracha…o algo así, total, el caso es que decía que si se les terminaban las balas les mentaran la madre a los federales que también les podía doler…

Y sigo preguntándome, no es mejor decir una mala palabra a expropiar tierras para hacer socavones y sacar minerales del país y robar los terrenos a los campesino que ni siquiera se defienden o para que el pinche gobierno en transa con los mineros o los dueños de las minas, terminan pagando cinco pesos anuales por hectárea que saquean, en verdad que es para decirles de todo, sí, de todo, y como dice el Paco Taibo II nos “ganamos el derecho de decir las cosas como son” y bueno, a lo mejor, a algunos exquisitos lectores o ciudadanos de pipa y guante con zapato de ante les molestan las mentadas y las groserías, pero al final de cuentas es culpa de ellos que jamás se sentaron con la plebe, con el infeliciaje nacional para “educarnos” y enseñarnos y no simplemente decirnos que somos chairos y pendejos, que no tenemos educación y que es por ello que apoyamos a AMLO, cuando la neta es que ese bato siempre recorrió nuestras calles sin mamadas, hablando de lo que en verdad sentíamos nosotros y no salía de nuestras bocas, recorrió el pueblo de dónde venimos corridos por el cacique y el explotador cuando protestamos por la mierda que nos pagaba en cada árbol que tiraban y nos hacían pendejos al contarlos o, cuando protestamos por lo que pagan por el maíz y nos roban en el peso cuando lo compran, esas sí que son chingaderas y a esos no les regañan los “intelectuales de pacotilla que ahora se arriman a AMLO, a ver si les dan un pedacito… de poder o de chamba.

Total, por lo que dijo Paco Taibo II pues la hacen de mucho pedo, pero si él va a publicar libros no los va a grabar en discos, pues no vemos la razón por la que la hacen de tanta tos… que vivan las malas palabras que es un derecho de los jodidos…