Robles Montoya el indicado para garantizar el triunfo de la coalición PAN-PRD-PT en Oaxaca

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¿Puede haber hasta este momento persona alguna que dude que Benjamín Robles Montoya esté muy por arriba de su contrincante José Antonio Estefan Garfias?

Yo si lo creo. Y no sólo una persona, de hecho unas cuantas, las berrinchudamente necias…

El Senador de la República por Oaxaca va al frente en esta etapa, así lo respaldan cinco casas encuestadoras especializadas en estudios de opinión como Mitofsky, Parametría, Buendía y Laredo, por mencionar algunas, donde muestran una clara ventaja en la contienda interna del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Además, por si fuera poco, se han sumado senadores y legisladores federales como locales de diferentes corrientes políticas como del Partido Acción Nacional (PAN), Partido del Trabajo (PT), así como del mismo Sol Azteca.

Esta preeminencia que abandera Robles Montoya no ha sido prestada, mucho menos regalada. Desde su llegada al estado oaxaqueño como político, ha trabajado de una manera inexpugnable por más de una década. Crédito más que ganado.

En esta precampaña, Benjamín ha recorrido las ocho regiones uniendo 1000 mil puntos con su mensaje “Ya Basta”, ante multitudinarios escenarios integrados por militantes y simpatizantes de su partido, pero no olvidemos que con anterioridad ya había recorrido los 570 municipios que conforman el estado, estando siempre a favor de los que menos tienen.

El perredismo nacional y el local saben y conocen de su fuerza y organización en Oaxaca, pero que sólo puede mantenerse si es representado por Robles Montoya. Al interior de ese instituto político debe prevalecer la unidad y la calma, pero sobre todo la frialdad sin apasionamientos para designar a Benjamín Robles Montoya como el abanderado a la próxima contienda para la gubernatura del estado.

La ofuscación y la terquedad de unos cuantos entregarán resultados negativos, la imposición en estos tiempos democráticos estarían presupuestando una desbandada incontrolable en el partido amarillo, en caso de que la “carroña” siga metiendo las manos y el presupuesto estatal para acomodar a Estefan Garfias, personaje gris y sin liderazgo, así lo ha demostrado ser en cada una de sus giras donde concurre menos gente con el pasar de la precampaña.

Los comentarios sobre la simpatía hacía Benjamín por parte del bastión perredista retumban bidireccionalmente en el ámbito político y social por todos los rincones del estado.

Sólo un latrocinio podría alejar a Robles Montoya de la candidatura, un pillaje del grupo infecto que actualmente gobierna Oaxaca, quienes sueñan con truncar no sólo el camino del andariego, sino la esperanza de una militancia viva y fortalecida. Con el actuar oscuro del cimborrio político oaxaqueño, se estaría ofendiendo a la democracia por la que tanto pelearon hace cinco años.

No es una cuestión de capricho, los números manifiestan quién puede ganar la próxima gubernatura del estado, si la coalición PAN-PRD-PT quiere competir, ya tiene gallo, el triunfo lo garantiza Benjamín Robles Montoya.