Se quejan comerciantes de sus bajas ventas

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La crisis que asecha los  hogares oaxaqueños, trajo como resultado la disminución de la venta de tamales en el marco del Día de la Candelaria, donde se acostumbra a consumir tamales en sus diversas preparaciones.

En otros años la venta de tamales para el 2 de Febrero, cuando se celebre el Día de la Candelaria, es la mejor época para quien vende este tradicional alimento, con aumento de ventas de hasta cien por ciento, recuerdan algunos comerciantes de este giro que este año vieron  mermadas sus ventas.

El costo por tamal, cuando se trata de un pedido grande (más de 200 piezas) es de 9 pesos; cuando es un pedido más pequeño el precio se mantiene en 11 pesos, no obstante en está ocasión los oaxaqueños optaron por quitar de su dieta el tamal,  afirma doña Rosa quien vende tamales desde hace años en el Mercado Margarita Maza de Juárez.

“La gente que se dedica a vender tamales esperaba el mes de febrero para obtener el dinero suficiente y así tener la posibilidad de pagar el agua, predial y la luz, entre otros gastos de principio de año que les aseguran la operación, pero este año estuvo para llorar”, dijo.

En este sentido, consideró que otro factor que dejo como resultado las bajas ventas en los tamales es que la gente a cambiado de religión y por eso no consumen tamales ya que los testigos de Jehova por citar una religión no consumen estos productos elaborados de maíz en esta fecha.

La mujer recuerda que hace año sus ventas en esta fecha era excelentes, pero poco a poco esta se ha ido perdiendo, “la gente se le hace caro pagar un tamal, y al ser domingo en las oficinas tampoco laboran y son ellos quienes compraban más”, anexó.

Aseveró que ella al igual que todos los comerciantes de este giro de tamales, no tuvieron buenas ventas y este día de la candelaria paso desapercibido para todo este gremio.

El costo de las materias primas hizo subir recientemente el precio de los tamales, lo que los productores lo explican por variaciones importantes en los costos al público de productos como el chile, tomate, pollo, la masa y el gas.

La mayoría de los vendedores aseguran que han tenido que “aguantar” y absorber ese impacto, pues temían que si suben el precio al público de los tamales la clientela se ahuyente y bajen las ventas, lo que en realidad les perjudica más que el aumento de precio de las materias primas.

Relató que al día se venden entre 50 a 80 tamales, aunque esta cantidad varia, ya que hay días que son buenos y otros que son totalmente malos, explicó que el producto que no se vende se tira, esto significa una pérdida significativa para quien se dedica a esa actividad.

La ganancia de un día oscila de entre 800 y mil pesos, con una inversión promedio de 600 pesos por cada cien tamales, lo que arroja una ganancia promedio de 4 pesos por pieza.