La violencia en esta ciudad de Guerrero secuestró por tres días este puerto, ocasionado sicosis entre la población: hasta cien escuelas prefirieron cerrar sus puertas ayer debido al miedo.
La zozobra inició el viernes pasado, luego de que en las redes sociales Anonymous difundiera un mensaje, instando a los acapulqueños a que no salieran después de las 22:00 horas, pues habría hechos violentos en las calles.
La noche del viernes y sábado elementos de la Semar y del Ejercito Mexicano, ademá de la Policía Federal recorrían las calles, sólo miraban a los transeúntes, sin que se presentara ningún incidente.
Sin embargo, de acuerdo con autoridades de Seguridad Pública, la detención del líder de uno de los grupos criminales que operan en Acapulco, ocurrida el sábado en Baja California, fue lo que desató el ataque en contra de los integrantes de la Gendarmería.
Al día siguiente, el sábado, la ola violenta se abrió paso en el puerto, luego de que al menos cinco personas fueran asesinadas, dos de ellas fueron encontradas en la Costera Miguel Alemán, los demás en colonias populares de la ciudad.
El pasado domingo, a las 21:40 horas, por la avenida Gran Vía Tropical circulaban varias camionetas con hombres armados, llegaron al Alba Suites, descendieron de los vehículos y dispararon contra la fachada del hotel donde se hospedaban integrantes de la Gendarmería.
En el interior, los policías se encontraban descansando, la mayoría vestidos de civil, pero cuando escucharon las detonaciones tomaron sus armas y repelieron la agresión.
La refriega dejó un agresor muerto y un policía herido, nada grave, afortunadamente sólo fue en un pie.
Karen, vecina de la zona donde ocurrió la agresión, iba llegando a su casa cuando al abrir la puerta escuchó las primeras ráfagas; asustada volteó hacia el hotel y vio al grupo de hombres armados disparando.
“En la oscuridad se veían pequeñas llamas saliendo de los cañones de las armas y el fuerte ruido de las detonaciones”. Afortunadamente logró entrar rápido a su casa y pudo resguardarse.
“El enfrentamiento duró 15 minutos; se me hizo eterno ese tiempo, se escuchaban las ráfagas de las armas, también se escuchaban disparos aislados, no eran de ráfaga, hasta que finalmente los agresores se subieron a sus vehículos y se escuchó el rechinido de las llantas, se dieron a la fuga”, relató Karen, quien está indignada por lo que pasa en Acapulco.
“Los civiles armados conocían bien la zona, pues se metieron en la calle del Colegio América, y de ahí bajaron por donde están los juzgados, para salir rápido a Caleta y dirigirse con rumbo al Zócalo, fue la ruta más corta que pudieron encontrar, conocen bien el lugar.”
Esto provocó una persecución de los agresores y, de acuerdo con versiones de acapulqueños, hubo balazos por parte de ambos bandos hasta la altura del Zócalo de la ciudad. Mucha gente que se encontraba en sus casas reportó al servicio de emergencia 066 las balaceras, sin saber qué ocurría.
Mientras tanto, en plena zona turística, en la Costera Miguel Alemán, frente al edificio Costera 125, donde se ubican las oficinas de la Policía Federal, un edificio de apuestas fue baleado en su fachada, lo que provocó que se pensara que el ataque había sido contra las oficinas de la Policía Federal, ubicadas a 30 metros del centro de apuestas.
Estas detonaciones fueron escuchadas en la zona turística, lo que ocasionando que miembros de seguridad privada de una plaza comercial cerraran el lugar y la gente buscara refugio.
Fue hasta las 23:10 horas cuando la Policía Federal, a través de Twitter, aseguró que la situación estaba controlada. Para ese momento, integrantes del Ejercito y de la Armada habían tomado el control de la Costera Miguel Alemán y de otras calles.
