Los congresos estatales se olvidan de la equidad de género y la transparencia

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Sin importar que estén obligados por ley, los diputados locales olvidan sus responsabilidades de información pública y aunque cumplen con la cuota de género en legisladores, las presidencias de mesas directivas permanecen en manos de hombres.

Los congresos estatales, como representantes del poder legislativo, están obligados a ser transparentes y a promover la equidad de género. En la práctica ninguna de las dos cosas ocurre.

De poco sirve que los partidos políticos cumplan en el proceso electoral con la cuota de género que les impone la ley —que al menos el 40% de las candidaturas sean para mujeres— pues al llegar a las curules, la mayoría de los congresos permanecen en manos de hombres.

Sólo uno de los 32 congresos estatales (Chiapas) tiene más mujeres que hombres entre sus legisladores. Y hay casos críticos como Durango o Morelos en donde la repartición de curules es tan desigual que hay más del 80% para diputados.

Otros congresos locales que operan con menos del 40% de los espacios para mujeres son: Baja California, Hidalgo, Estado de México, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

Pero las fallas hacia la equidad de género no terminan ahí: sólo 6 mujeres están al frente de la Mesa Directiva en las legislaturas estatales y sólo 8 dirigen la Junta o Comisión de Gobierno.

En la práctica, los congresos estatales permanecen en manos de hombres y los puestos de toma de decisión también, según los datos del Informe Legislativo del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Congresos opacos

En transparencia tampoco se cumple. La investigación del IMCO muestra que en los 32 congresos estatales reina la opacidad: publican, en promedio, sólo el 31% de la información a la que están obligados por ley.

El IMCO revisó los sitios web de los congresos estatales en busca de 26 documentos que deberían estar disponibles con datos sobre remuneraciones, viáticos, presupuesto o los montos destinados a grupos parlamentarios.

Los congresos más transparentes son los de Tamaulipas, Baja California y Coahuila mientras que los menos transparentes son los de Guerrero, Colima y Baja California Sur.

Guerrero y Colima, por ejemplo, no tienen información sobre ninguna de las 26 variables revisadas. Baja California Sur solo presenta el 4%.

Los congresos también deben cumplir con ciertas obligaciones de contabilidad gubernamental como el presupuesto ciudadano o información administrativa.

Lo que encontró el IMCO es que sólo hay 20% de cumplimiento.

Un ejemplo de las fallas en transparencia se vieron el pasado 5 de mayo cuando los diputados locales debieron legislar para armonizar las leyes de sus estados con la Ley General de Transparencia.

Pese a haber tenido un año para cumplir con esta obligación, violaron el plazo legal los congresos de Aguascalientes, Colima, Ciudad de México, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, San Luis Potosí, Veracruz y Zacatecas.