¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.
“LA GUERRA, ES LA PROLONGACIÓN DE LA POLÍTICA”…
En general no es que seamos fervientes admiradores de las “teorías de la conspiración”, pero debemos reconocer que los principales conspiradores en contra de los intereses de la mayoría son los grupos privilegiados de ricos que buscan el control político-militar, financiero de sus países para defenderse del acoso de las mayorías que demandan una vida más justa y con base en la justicia social. Sabemos que por ejemplo, en 1968, el mismo gobierno, al lado de políticos ligados al partido comunista y unidos con los hombres del poder enviados por Díaz Ordaz, conspiraron para que los estudiantes aceptáramos pactar una tregua y regresar a clases para permitir la realización de las Olimpiadas, y para ello, el mismo presidente con el Rector y los comunistas pactaron que se creara una comisión para declarar que: regresábamos a clases, que se establecían las comisiones para discutir cada uno de los seis puntos del pliego petitorio, que se suspendía la marcha de Tlatelolco al casco de santo Tomás y que se nos permitía realizar el mitin en la explanada de Tlatelolco para informar a las bases del pacto. En vez de esto, se nos masacró y se protegieron a muchos de los que fueron a pactar y jamás se les consignó, al contrario, muchos se vieron beneficiados con puestos públicos y políticos ya que se requería dar una lección a los jóvenes de que jamás se podría ganar una lucha popular y que lo mejor era someterse a los dictados de los ricos y poderosos del país, por esa razón, desde el poder, se conspiró para la matanza y se generan las historias de que los estudiantes eran los que dispararon cuando todos sabemos que no llevábamos armas y que todo lo hicieron el mismo presidente Díaz Ordaz, el jefe del estado mayor presidencial y Luis Echeverría, por instrucciones del embajador norteamericano que buscó que el ejército mexicano aprovechara para dar un golpe militar, donde Marcelino García Barragán, se opuso e incluso denuncia ante el presidente y muchos medios la acción propuesta por el embajador norteamericano para cerrar la pinza en el Continente al establecer una dictadura militar, sorprendentemente, el general patriota, no acepta y deja en claro que no se permitirá romper la paz social y la independencia y soberanía del país. Un militar nacionalista, salva el civilismo en México.
Al tiempo y observando los sucesos entendimos lo que significaba las famosas “guerras preventivas” aplicadas por los norteamericanos a nuestros países con el fin de mantener un estado de capacitación de los militares en el poder y de controlar, por medio de la venta y compra de elementos militares el control de la economía y el alentar su propia economía de guerra, al vender armas y equipos y controlar, desde esos tiempos, las rutas y ganancias del narcotráfico, generar los grupos especiales para generar la violencia y eliminación de los grupos y dirigentes sociales considerados peligrosos, por medio de lo que posteriormente se conoce como “la guerra sucia”, sin olvidar que desde esos grupos paramilitares, como la Brigada Blanca, el Servicio Secreto, la Dirección Federal de Seguridad y la Policía Federal, se controlaban las rutas y utilidades del narcotráfico para operar con la CIA, DEA, FBI y Pentágono, las guerras preventivas, en varias partes del mundo.
Así, cuando los medios más importantes de Egipto denuncian que el once de Septiembre “FUE UN TRABAJO INTERNO PARA JUSTFICAR LAS GUERRAS POSTERIORES” DE Estados Unidos y que sirve para “preparar por parte de los servicios de inteligencia a la opinión pública norteamericana para las sucesivas guerras en las que luego entró el gobierno de su país. Y no solo eso: también para justificar la perdida de libertades que dese entonces han sufrido los ciudadanos de gran parte del planeta, todo en pos de una mayor seguridad”, así, importantes analistas “acusan al gobierno norteamericano de ordenar el once de septiembre y de crear el ISIS para justificar la ocupación del medio oriente”.
El diario Al-Ahram, el de mayor circulación en Egipto, asegura: “que la caída de las Torres Gemelas y el choque contra el Pentágono fueron operaciones ideadas desde Washington con el objetivo de apuntalar el dominio de los Estados Unidos en el mundo”, a lo mejor, por esa misma razón, empezaron desde hace tiempo a construir la barda entre México y Estados Unidos, para que nadie se sorprendiera de su construcción total, no como la propone Trump, sino para que, al construirla, dejen sentada la idea de que Estados Unidos es una potencia que manda y que no permite el que los demás países ejerzan los derechos humanos y la soberanía como nos plazca, sino como a ellos les interesa, al proteger sus intereses, y sobre todo, el control de los fondos públicos y los recursos naturales y los mercados del trabajo y empresarial para que se utilicen para sus negocios privados, y si en algo fracasan, seamos los ciudadanos los que paguemos por los endeudamientos.
Así pueden continuar su política de robos, saqueos y operación de sus finanzas provenientes de las utilidades del narcotráfico, y por esa razón, ellos, con los políticos, empresarios, banqueros, policías y funcionarios nacionales, controlan la producción o las rutas de distribución y la comercialización de las drogas o el manejo de los recursos financieros que de esa actividad se generan y se lavan en los fondos de los financieros nacionales y se canalizan a la política, el comercio, las empresas, las milicias, las policías y a los grupos de control financiero en el país… por esa razón se dan las guerras preventivas, donde se puede incluir a la sección 22 del magisterio, y las que desatarán en todo el sureste con el pretexto de imponer la gobernabilidad que ellos mismos han perdido al generar las pugnas entre los grupos del narcotráfico y los políticos de la región…
