El Corrupcionario mexicano es un libro para reír, pero sobre todo para reflexionar acerca de palabras y frases que como mexicanos hemos escuchado durante toda la vida, para reconocernos como parte del problema de la corrupción en México.
Averiguación Previa: Si alguna vez vista una, favor de comunicarte al 5658-IIII; repito; 5658-IIII. Para que la policía la registre con su máquina de escribir invisible. Así lo indica el Corrupcionario Mexicano.
Burócrata: Espécimen nacido y crecido en el cautiverio de una oficina gubernamental (véase también Godín en el diccionario taxónomico de Carlos Darguin).
Casa blanca: Imponente ex mansión de la Primera Dama. Quien, con el sudor de su frente, ahorró millones de pesos durante décadas para un día proclamarse indiscutiblemente como “la dueña”.
¿Qué es el ser chingón? Todo aquel que va por la vida haciendo su santa voluntad y logrando sus objetivos, sin importar a quién aplasta.
¿Cómo definir la corrupción, o más bien las corrupciones cotidianas que generamos, toleramos y fomentamos? El “Corrupcionario mexicano” le pone dibujos, nombre y apellido a situaciones, personajes y acciones corruptas que, maquilladas por la cotidianidad, nos parecen normales.
¿Cómo explicar el ayúdame a ayudarte para saltarnos las reglas y los trámites engorrosos?
Fraude: engaño económico que afecta a quien invierte en un bien. #Corrupcionario Mexicano, el cambio #EmpiezaPorTi. @megustaleer pic.twitter.com/LoIYdG3D76
— Corrupcionario (@corrupcionario) 26 de septiembre de 2016
El Corrupcionario mexicano es un libro para reir, pero sobre todo para reflexionar acerca de palabras y frases que como mexicanos hemos escuchado durante toda la vida, para reconocernos como parte del problema y ser parte del cambio, como bien mencionó durante la presentación Diego Luna.
Y es que, tal como lo escribe Diego Luna en el prólogo del libro, “hablar de corrupción no es cosa fácil. Es imposible no terminar alarmados y hasta ofendidos cuando nos damos cuenta cómo hemos asimilado este concepto; cómo lo hemos hecho parte de nosotros”, y qué mejor forma de hacerlo, que con humor.
El libro es el resultado del trabajo de gabinete realizado por la organización social Opciona, con la colaboración de varios moneros mexicanos.
Además del libro, que se encuentra ya a la venta en las principales tiendas del país, el Corrupcionario mexicano busca que las personas sean parte de este ejercicio, por lo que en su página web pueden añadirse nuevas palabras, frases y/o definiciones.
Así que es hora de dejar la doble moral de lado y echar ojo a este entretenido diccionario para saber cómo se llaman los malos actos que cometemos.
