México, entre los países con más ‘Ninis’ de la OCDE

MÉXICO, D.F., 13AGOSTO2013.- Integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (Maes) realizaron una jornada político cultural con representaciones teatrales frente a las instalaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el Centro Histórico. Mientras se llevaba a cabo la mesa de diálogo entre esa organización, autoridades de la SEP y representantes de diversas universidades. Ahí continuan la discusiones sobre la demanda de los jóvenes para obtener mayores espacios en instituciones públicas de educación superior. FOTO: JUAN PABLO ZAMORA /CUARTOSCURO.COM

Las mujeres son más propensas a ser ‘Ninis’ que los hombres. El costo económico se estima hasta en 601,000 mdd. Conoce cuál es el panorama de los ‘Ninis’ en nuestro país.

México está entre los países con mayor número de jóvenes de entre 15 y 29 años que ni estudian ni trabajan, mejor conocidos como ‘Ninis’, dentro de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), además de tener el mayor porcentaje de América,  de acuerdo con su reporte Panorama de la sociedad (Society at glance) 2016.

La tasa total de Ninis en México es de 22.1%, únicamente inferior a la de España, Grecia, Italia y Turquía, que posee el mayor porcentaje del bloque económico (29.8%), por encima del promedio de 14.6% en la organización que dirige el mexicano José Ángel Gurría.

La OCDE señala que los Ninis desempleados no son un segmento representativo en nuestro país, (3.4%), pero los inactivos representan el mayor volumen (18.8%).

Este resultado puede explicarse si se considera que México es el país que menos gasta en inversión educativa por cada estudiante, según el estudio Panorama de la Educación 2015 de la OCDE.

Aunque los países de la OCDE gastan en promedio 10,220 dólares por cada estudiante al año, desde educación primaria hasta nivel superior, México no rebasa el umbral de 3,600 dólares de gasto por estudiante y ocupa la última posición del conteo, seguido por países como Hungría y Brasil.

“Los jóvenes que no estudian ni trabajan (llamados Ninis) aumentó en la mayoría de los países OCDE como consecuencia de la crisis económica. En 2015, el número total de Ninis en la OCDE llegó a 40 millones, dos tercios de los cuales no estaban buscando activamente un empleo (Ninis inactivos)”, dijo el organismo.

El costo económico de esta problemática es gigantesco. La OCDE estima que el mayor número de Ninis cuesta entre 360,000 y 605,000 millones de dólares (mdd), equivalente a 0.9% y 1.5% del Producto Interno Bruto de los países miembros.

Los resultados aparecen mientras el gobierno de México ha invertido 3.6% del Producto Interno Bruto (PIB) en los jóvenes que ni estudian ni trabajan (ninis), según el estudio Gasto público para una educación de calidad, según un estudio del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) el pasado 22 de junio.

España, Grecia e Italia sufrieron una segunda crisis entre 2011 y 2012, cuando la proporción de jóvenes con trabajo se estaba estabilizando. Otros países como Estonia, Hungría o Islandia ya se recuperaron, o están recuperando a sus niveles de empleo juvenil pre-crisis.

En el extremo opuesto, Islandia, Países Bajos y Luxemburgo poseen el menor número de Ninis del bloque, 6.2%, 7.8%  8.4% respectivamente.

El combate al abandono escolar prematuro es esencial, según el organismo. “Los gobiernos deben garantizar que los jóvenes obtengan al menos un título de secundaria superior para que puedan continuar sus estudios o adquirir habilidades vocacionales. A pesar del progreso, uno de cada seis entre 25 y 34 años en los países de la OCDE abandonaron la escuela antes de llegar a la secundaria”.

Las mujeres son 1.4 veces más propensas a convertirse en Ninis que los hombres. Para muchas de ellas, esto se debe a que están cuidando hijos pequeños y el alto costo del cuidado infantil es una importante barrera para el empleo: en Estados Unidos, Irlanda, Reino Unido y Nueva Zelanda, los costos de cuidado de un padre soltero van desde un tercio a la mitad de sus ingresos.

Para la OCDE, la mejora de calidad en la formación profesional, y colaborar más estrechamente con los empleadores para crear programas de aprendizaje también es  clave.

“Más países deberían ofrecer incentivos financieros a las empresas para crear suficientes puestos de aprendizaje, especialmente para los jóvenes más desfavorecidos”, recomendó el bloque.