La plataforma que conquistaba con sus seis segundos de video, ahora enfrenta una de sus peores crisis. Usuarios inactivos, migración de comunidades y renuncia de directivos
¿Se acuerdan de Vine? Esa plataforma de videos cortos que salió en 2012 y revolucionó el mercado digital. Que marcó tendencia en la forma de compartir y consumir piezas audiovisuales en la red. Ahora está en sus peores momentos, desahuciada y en agonía, esperando el último de sus días.
Los viners florecieron en la plataforma y lograron ganar miles de seguidores que consumían sus videos de seis segundo, luego la aplicación aumentó la duración a 140 segundos para tratar de conquistar a los usuarios. Sin embargo la popularidad de Vine ha venido en descenso en el último año.
Las principales estrellas de Vine se han mudado a otras plataformas como Instagram, Snapchat o YouTube. Las descargas en las tiendas de aplicaciones ha disminuido drásticamente, de encontrarse en el Top100 pasó a ocupar las posiciones 257 en la App Store y 445 en Google Play.
Los rivales de Vine toman fuerza
Sus rivales, Instagram y Snapchat, cosechan el éxito y han duplicado sus usuarios en el último año. Más allá de la fotografía y el vídeo, estas plataformas han logrado conectar experiencia e interacción entre las personas que descargan estas aplicaciones. Característica importante que Vine obvio en sus buenos momentos.
Sumado a su pérdida de usuarios y viners, algunos altos directivos han abandonado el barco, antes que termine de hundirse. Los usuarios y anunciantes prefieren las otras plataformas para promocionar sus productos a través de los generadores de contenido. Las ofertas para estar en YouTube o Instagram son más atractivas que permanecer en Vine.
Las escasas novedades, la monetización nativa, la versatilidad con otras plataformas y el auge de Instagram, Snapchat y las ventajas de YouTube han hecho que los días de Vine se reduzcan. Aunque algunos dicen que todavía se puede salvar, los síntomas muestran otro diagnóstico.
