· Advierte que malas decisiones pondrían en riesgo la estabilidad del país
· Participa en la Semana Nacional del Emprendedor
La Zona Económica Especial (ZEE) Sur-Sureste es una gran oportunidad para inaugurar una ruta inédita del crecimiento con equidad en México. Pero su mala ejecución pondría en riesgo la estabilidad del país, asentó el senador oaxaqueño Benjamín Robles Montoya, en su participación en la Semana Nacional del Emprendedor como presidente de la Comisión Sur-Sureste del Senado de la República.
Explicó que la idea de establecer la ZEE surge del claro entendimiento de la grave crisis social que se vive en el Sur-Sureste del país. De la indefensión y miseria en la que actualmente viven millones de mexicanos.
Por eso, lamentó que se quieran contemplar más Zonas Económicas sin que se hayan instalado primero las que el mismo presidente prometió, lo que parece una arbitrariedad y da entender que el espíritu de la política pública no es ya fortalecer el tejido social del Sur-Sureste, a partir de la generación de empleo y el desarrollo productivo.
Ante representantes del Gobierno Federal y del sector empresarial, Robles Montoya manifestó:
“Como senador de Oaxaca siempre he apoyado el tema de las Zonas Económicas Especiales, desde un principio, porque la verdad creo que puede convertirse en un parteaguas, el antes y el después”.
“Sin embargo, quiero señalar, con voz crítica, que me parece que el Presidente de la República se está burlando del Pueblo de Oaxaca, de Chiapas, de Guerrero, porque la idea cuando surgió, se habló de tener 3 Zonas Económicas especiales, ahora ya resulta que hay 4 y pretenden hacer 10, esa es una falta de respeto, esa es una burla, pareciera más bien que quieren hacer negocios y no apoyar el desarrollo regional de esta parte tan importante y tan olvidada que es la del Sur-Sureste de México”.
El también Comisionado Político Nacional del Partido del Trabajo (PT) en Oaxaca apuntó que las ZEE significan ante todo una palanca para el desarrollo de todo el Sureste del país, por lo que resulta indispensable aquilatar las capacidades y vocaciones de cada estado, con el claro objetivo de que los estados del Sur-Sureste no vayan a competir entre ellos por las inversiones sino que estén en condiciones de participar activa y conjuntamente en el encadenamiento productivo que tanto anhelamos.
Por lo que, pidió que se cuide el principio de transparencia y máxima publicidad, no sólo para los inversionistas sino para que las comunidades donde estas vayan a quedar no se sientan engañadas, para que no exista ningún tipo de sospecha, porque lo que está en juego es la estabilidad del país, advirtió.
“Pareciera que tal vez la intención del gobierno federal es más bien otorgarle a la iniciativa privada los espacios y facilidades que esta demanda, donde ellos quieran y a donde ellos les convengan, al margen del desarrollo de las comunidades de Guerrero, Oaxaca y Chiapas”, cuestionó.
