Gasolinazo, corrupción, más aumentos a gasolinas y lo que viene…

Este mes y hasta el 3 de febrero, las gasolinas y el diésel tienen un precio, en promedio, entre 16 y 18 pesos, de acuerdo el lugar donde se compre.

La Secretaría de Hacienda precisó que los precios variarán a lo largo del año, en 83 regiones en el interior del país y 7 más en la frontera norte (es decir el país se dividió en 90 zonas). Las diferencias en los precios entre regiones dependerán de “distintos costos de transporte y logística”.

Cabe señalar que Oaxaca ocupa el tercer lugar con índices muy altos de marginación y pobreza. Tiene 216 municipios con registro de muy alta y con alta 144. Es decir de sus 570 municipios 360 están en una crisis económica muy fuerte y casi en el olvido.

En febrero ocurrirá un segundo gasolinazo del año: “A partir del 3 de febrero próximo, con base en la fórmula vigente para la determinación de los precios máximos, anticipamos un incremento adicional de los precios de las gasolinas de 8%, respecto a los de enero de este año”.

Así como Hacienda estableció precios máximos en enero y hasta el 3 del próximo mes, en febrero habrá “dos actualizaciones semanales”, es decir que podría haber dos o hasta tres gasolinazos en los primeros dos meses del año, en caso de que se aumenten los precios en las siguientes dos ocasiones. O puede haber sólo un aumento -como estima Finamex- que representaría un alza de 8%, con el que el precio de la Magna se dispararía hasta 17.6 pesos el litro, mientras que la Premium costaría más de 19.6 pesos cada litro y el diésel se vendería en 18.4 pesos por litro.

Apenas en diciembre 2016, la Magna costaba 13.98 por litro, la Premium 14.81 y el diésel 14.63. Los aumentos registrados en enero 2017 fueron de más del 20 por ciento.

Hoy el sistema político mexicano está en el ojo del huracán por el tema del aumento de la gasolina y las políticas energéticas, sin olvidar el caso de Nochixtlán y la invitación a Donald Trump al país.

En este sentido no hay nada peor que el descrédito político y así es como se encuentra hoy el PRI y el mandatario EPN.

Hoy nos han repetido hasta el cansancio que el aumento del costo de la gasolina era inevitable y hasta cierto punto es normal contra los precios internacionales.

Sin embargo nos comparan con países como Francia, Uruguay, chile, Hong Kong , Alemania, países que no tienen petróleo y obviamente sus costos de importación son elevados,  pero no nos comparan con países que tienen petróleo como Arabia Saudita, Rusia, Ecuador, Bolivia, Irak, países donde si existe petróleo y el litro de gasolina varía entre 8 y 12 pesos el litro.

Cabe mencionar también que estos últimos países no se tiene el robo de gasolina como aquí en México, donde se pagan litros que no son litros, donde ya el robo de gasolina ha pasado a ser una delito cotidiano oculto tras la impunidad a la vista de todos.

Desde la presidencia de la República han llamado a la civilidad, a evitar el vandalismo, sin embargo no todas las protestas contra la gasolina han llegado al vandalismo.

, aquí en Oaxaca, diversos grupos y ciudadanos se han dado cita en las gasolineras para hacer clausuras simbólicas contra el gasolinazo.

Pero no es posible hacer ese tipo de llamados, cuando la corrupción es la bandera con la que se maneja el país, porque la corrupción política, la burocracia y demás han dado pie a la rebelión social.

En este sentido el gobierno no puede tener una tendencia inflacionaria cuando la redistribución de la riqueza es injusta e inequitativa.

Por ejemplo el Gobierno busca recaudar impuestos para dar paso al “Desarrollo”, pero cuando el gasto no es equitativo la gente protesta y se pregunta dónde están nuestros recursos y eso genera un malestar social generalizado.

Cuando sube la canasta básica, cuando hay abandono de programas sociales, educativos, de seguridad social, alimentación, salud, etc. entonces es necesario que se restrinjan sueldos a gobernantes y funcionarios que simplemente no cumplen con su trabajo, dando por entendido también la separación de su cargo.

En nuestro Estado, diputados han salido a las calles a dar un llamémoslo “espectáculo” o show mediático, en contra del aumento de la gasolina, a sabiendas de que es en el “Congreso” donde realmente tienen que estar para ejercer la representatividad que les otorgó el pueblo.

Por último la corrupción política en la que se ha envuelto a Oaxaca al parecer ya quedó en el olvido, de las mismas palabras del gobernador  Alejandro Murat Hinojosa, la administración de Gabino Cué Monteagudo dejó unas finanzas y un Estado en la quiebra económica y una sociedad colapsada.

Es la fecha en la que no se ha llamado a ningún ex funcionario a cuentas y siguen gozando de total impunidad, como es el caso del ex secretario de salud Germán Tenorio Vasconcelos a quien se le señala de saquear los SSO por un monto que sobrepasa los 3 mil millones de pesos y que al día de hoy se le ha señalado en redes sociales que a través de un prestanombres ha inaugurado un nuevo hospital en la colonia Reforma en la capital.

Necesitamos que México y en nuestro caso Oaxaca, no olvide tan fácilmente, y que estos temas de abuso, robos, impunidad que tanto han dañado a nuestro Estado, estén presentes y exijamos justicia y como se dice, que devuelvan lo que se llevaron o a la cárcel.

Esperemos que la administración de Alejandro Murat no se quede solo en promesas incumplidas y buenos deseos no aterrizados.

Es lamentable que México con tanta riqueza histórica, cultural y social, esté siendo tan señalado por los juicios de corrupción de los gobiernos.

L.I.A Wilfrido Hernández Cardozo

@willyhdz_mx