En Opinión: «Golpistas de Derecha» por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.
En la India, en el distrito de Barmer, el gobierno local paga por familia, para que utilicen el baño, 37 dólares… y lo que es la economía del desperdicio, acá pagamos a políticos y funcionarios para que la anden “cagando” en todos lados.
No hay la menor duda de que al niño Anaya, quién se considera el nuevo Hitler de la ultraderecha mexicana, le dolió el que por su propia indiscreción se conociera el acuerdo de “los pinos”, donde pactan con el presidente Peña Nieto, que sabe no le alcanzará al PRI para ganar el proceso electoral del 18, con el PAN, con tal de que no llegue al poder AMLO, y anda como la Magdalena, “llora que llora por los rincones”, explicando o tratando de explicar que eso no es verdad, cuando los que han dicho lo sucedido son gobernadores con los que comentó para mostrar el gran poder que se maneja y la posibilidad de recuperar el poder por el PAN, basados en su transa de la alianza…y, la inmensa simpatía que le tienen los cercanos a Trump.
         Salvador García Soto, en su columna SERPIENTES Y ESCALERAS aparecida en EL UNIVERSAL el día 1 de febrero, nos hace recordar la postura del General Secretario de la defensa Nacional, Salvador Cienfuegos, cuando NO ha “obedecido” las instrucciones de un presidente, bajo su profunda convicción civilista y de respeto a las instituciones, sabiendo que el Ejército Mexicano está para servir a los ciudadanos y proteger la soberanía nacional, no para utilizarse en la represión a los mexicanos, por esa razón, recuerda cuando  el General Gerardo Clemente Vega rechazara la instrucción de reprimir al pueblo de OAXACA en el movimiento generado en agosto del 2006, por parte de Vicente Fox, que le solicitaba que entrara a poner orden que, significaba en aquellos momentos, establecer una represión a un movimiento popular, y el General Vega, le solicitaba a Vicente Fox de que le diera las instrucciones por escrito, así que, Vicente Fox, con todo lo violenta y derechista de su posición, prefirió abortar ese proceso, y el general evitó una masacre y empañar la confianza del pueblo en su institución armada, debiendo recordar que también en esa época, recordando los sucesos de 1968, el Ejército Mexicano, sostuvo que jamás intervendría en un conflicto político entre los ciudadanos y el gobierno, porque esa, no era su misión.
         Y comenta Salvador García Soto: “La anécdota viene a colación porque el actual secretario de la Defensa, Salvador Cienfuegos, también ha pedido al presidente Enrique Peña Nieto que le dé órdenes por escrito y, al no obtenerlas por esa vía, se ha negado a cumplir. La primera ocasión en que el general dijo “no”, según revelan fuentes militares, fue a finales de 2015 cuando en octubre arreciaban presiones dentro y fuera del país para que el Ejército permitiera a expertos del GIEI interrogar a soldados del 27 batallón de infantería que estuvieron en Igual la noche del 26 de Septiembre de 2014 cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa. “Señor presidente”, respondió el general, que ya había expresado públicamente su rechazo a esos interrogatorios. “Si usted quiere, firme la orden”, dijo poniendo el general, el oficio que ya llevaba redactado, pero advirtió: “En el momento que usted la firme yo le presento mi renuncia”. El Presidente desistió y los interrogatorios que exigía la CIDH nunca se realizaron”
         “El segundo “no” de Cienfuegos a su comandante en jefe ocurrió recientemente, en los primeros días de enero, cuando arreciaban en el país las protestas contra el “gasolinazo” y comenzaron los saqueos y asaltos a tiendas de autoservicio y comercio en varias zonas del país. Desde Los Pinos pidieron la “inmediata intervención del Ejército” para controlar la situación e imponer el orden, pero la respuesta del secretario fue una negativa tajante. “No vamos a intervenir a menos que nos lo pidan por escrito”, dijo argumentando que las autoridades civiles deberían controlarlo. Por eso a los militares sólo se les vio haciendo acto de presencia en lugares donde hubo saqueos violentos, pero nunca se les vio actuar contra los saqueadores ni la población que se sumó al vandalismo”
         Sin duda, en tales condiciones, siguen en pie las acciones de la ultraderecha y los gringos cuando operan el desmantelamiento de un ejército con sus mandos formados en el patriotismo y el nacionalismo, porque es así como a ellos, les ha garantizado la lealtad de los golpistas salidos no de las filas de los ejércitos, sino los formados en sus academias y en sus instituciones, cuando son parte vital para alcanzar los ascensos y cuando se les permite violentar los derechos de los ciudadanos, pensando en que son la “pura ley” y ejercen la represión y establecen las normas de control de la población, como si estuvieran en tiempos de guerra o de emergencia nacional, eliminando los derechos ciudadanos con sus garantías. Por esa razón, desde el gobierno de Vicente Fox y de Felipe Calderón, se ampliaron las acciones de apoyo a los grupos de la ultraderecha gringa de tal suerte que se fomenta la construcción  de la GENDARMERÍA que no es otra cosa que un grupo similar al de  Los Carabineros, con su formación de mando pro yanqui y desnacionalizados que obedecen las instrucciones, como lo hiciera Agusto Pinochet, en el golpe militar contra Salvador Allende, matando a miles de chilenos patriotas y nacionalistas que solamente buscaban mejores condiciones de vida y de beneficios a los grupos vulnerables en la pobreza y la marginación. Así que el golpismo militar utilizando a los desclasados y antimexicanos, vuelve a renacer con los grupos de la ultraderecha nacional ligados al Yunque, y con los apoyos que reciben de Estados Unidos los mandos de la “Gendarmería” que están a las órdenes de los gringos, no para servir a los mexicanos.
    Con la llegada de Trump, este fenómeno se repite y es el verdadero peligro para las naciones independientes  porque el saqueo y la sumisión que exigen los derechistas de nuestros países son totales y estamos expuestos a una nueva agresión encubierta con los golpistas formados y manipulados por ellos. Por ello la enorme simpatía que tiene Anaya y el PAN, de parte de los militaristas gringos… es parte de sus activos para un posible golpe militar en el país, en el caso de que ganara la presidencia alguna gente o partido que no les guste y convenga…