Juan Ontiveros Ramos fue secuestrado y ultimado esta semana, 15 días después del homicidio de otro defensor de derechos humanos en ese estado.
La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Oficina de Derechos de las Naciones Unidas en México (ONU-DH) condenaron el secuestro y asesinato de Juan Ontiveros Ramos, ambientalista indígena.
Ontiveros, de 32 años, fue encontrado muerto el miércoles en el municipio de Guadalupe y Calvo, en Chihuahua, después de haber sido secuestrado el martes cuando iba en un vehículo junto con su hermano Isidro, de acuerdo con La Jornada.
El caso ocurre 15 días después del asesinato de Isidro Baldenegro, otro activista indígena, líder comunitario del pueblo tarahumara en la Sierra Madre del norte de México y ganador del Premio Goldman 2005, que fue ultimado a tiros en la comunidad Coloradas de la Virgen, también en Chihuahua.
Ontiveros era un indígena rarámuri, encargado de la seguridad de su comunidad Choréachi. Días antes de su asesinato, se había reunido con otros líderes indígenas de la Sierra Madre y defensores de derechos humanos para dialogar sobre los problemas de tala de árboles que enfrentan esas comunidades.
La FIDH señaló que la comunidad Choréachi también se ha visto afectada por grupos de la delincuencia organizada que han ocupado su territorio desde hace unos años, problema del que habló Ontiveros ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 2015.
A través de un comunicado, la Federación recordó, además, que Chihuahua, es el estado que tiene mayor número de medidas cautelares otorgadas a personas defensoras de derechos humanos en México.
A su vez, la ONU-DH exhortó a las autoridades a esclarecer el caso y brindar protección a la familia y comunidad de la víctima.
“La mejor manera de evitar que este tipo de crímenes contra las y los defensores sigan sucediendo es es no permitiendo que permanezcan en la impunidad y asegurando que las víctimas obtengan justicia y reparación”, escribió en un comunicado.
