Retoma The New York Times informe en el que indica que celulares de expertos recibieron mensajes con software Pegasus; éste controla cámara del celular, micrófono, accede a agenda…
En su portada de este lunes, el diario The New York Times pubicó parte de la investigación del Citizen Lab y que asegura que los integrantes delGrupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que indagaron el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, en 2014, fueron blanco de intentos de espionaje.
Precisa que el primer intento de infección ocurrió el 1 de marzo de 2016, en el marco del informe final del Grupo, ya que el teléfono de uno de sus integrantes “fue atacado con al menos dos intentos de infección utilizando enlaces de Explotación NSO”, creador del software comercial espía.
En la madrugada falleció mi padre, estamos devastados, te envío los datos del velatorio, espero puedas venir: [exploit link]”, decía el mensaje.
Otro intento fue el que ocurrió el 4 de marzo de 2016, ya que el móvil de uno de los expertos recibió dos mensajes de texto que se referían a la supuesta muerte de un familiar; sin embargo, esto era mentira y sólo buscaba engañar al propietario para que entrara a un enlace que contenía el mensaje y que dirigía a una URL identificada por Citizen Lab para espionaje.
Hoy enterraremos las cenizas mi padre, espero nos acompañen en su último adiós. Te envío los datos completos: [exploit link]”, se leía en la misiva por telefonía móvil.
El laboratorio de la Universidad de Toronto precisa que el número 555289-9427, desde el que fueron enviados los mensajes malignos, es el que se utilizó para en los intentos de infección enviados a varios periodistas en 2016.
Los intentos de infección ocurrieron durante un período en el que el GIEI había enfrentado hostigamiento y acababan de criticar públicamente al gobierno mexicano por obstaculizar el avance de la investigación”, indica el informe.
Citizen Lab asegura que el espionaje funciona en el momento en el celular se infecta con Pegasus y se conecta a los servidores de Control y Comando del mismo, lo que permite al cliente NSO controlar el micrófono y la cámara de video; extraer los contactos telefónicos, correos electrónicos, mensajes, geolocalización, entre otra información.
“La investigación GIEI sobre la desaparición en masa de Iguala en 2014 fue objeto de intentos de infección utilizando el software espía Pegasus de NSO Group.
Los intentos ocurrieron mientras el GIEI preparaba su informe final, y poco más de una semana después de haber criticado públicamente al gobierno mexicano por interferencia en su investigación”, se lee en el informe.
