Ante cierre de Tiradero en Zaachila la basura se tira en Sn Francisco Tanivet, otro problema

Foto: Mario Arturo Martínez

Esto tras el cierre del relleno sanitario de la Villa de Zaachila el pasado viernes. Muestran molestia autoridades agrarias en San Francisco Tanivet

El ayuntamiento de Oaxaca de Juárez improvisó un tiradero a cielo abierto en la agencia San Francisco Tanivet, del municipio de Tlacolula de Matamoros, tras el cierre del relleno sanitario de la Villa de Zaachila el pasado viernes por parte de habitantes de la agencia Vicente Guerrero y de diversas colonias.

La medida tomada por el municipio capitalino causó el enojo de las autoridades agrarias de esa localidad, quienes cerraron con cadena el paso al terreno ejidal que se encuentra a espaldas del reclusorio varonil de Tanivet, donde fue arrojada la basura.

Bajo el argumento de que se han reducido los rondines policiacos y contra las órdenes de aprehensión contra algunos habitantes que encabezaron la expulsión violenta de la organización Frente Popular “14 de Junio”, el viernes 18 de agosto bloquearon nuevamente los accesos al relleno sanitario que se encuentra en Zaachila.

Al día siguiente, el ayuntamiento capitalino optó por llevar decenas de camiones recolectores y arrojar los residuos sólidos en los terrenos ejidales de Tanivet.

Por la tarde-noche de ayer, varios camiones cargados con los residuos sólidos tuvieron que regresarse a la ciudad de Oaxaca ante la inconformidad de los propietarios de las tierras sin embargo bastaron unas cuantas horas para que decenas de toneladas fueran acumuladas en los terrenos de San Francisco Tanivet, a unos 35 kilómetros al oriente de la capital.

EL UNIVERSAL constató que bastó poco tiempo para que el lugar estuviera invadido por zopilotes que sobrevuelan y se apostan sobre la basura para alimentarse sobre los montículos en los que pueden encontrarse hasta desechos médicos.

Según lo informado por pobladores, el acuerdo es que ese terreno sería destinado para la construcción de una unidad habitacional y no un basurero.

El Universal Oaxaca – Juan Carlos Zavala