Pocas esperanzas, cifra de muertos aumentó a 37; 32 niños y 2 adultos en colegio Enrique Répsamen


La gente guarda silencio para facilitar escuchar a posibles victimas con vida que Los Topos buscan entre las maderas que van metiendo entre escombro

Al alba de este miércoles, se apagaron las luces con la que se apoyaban las labores de rescate en el colegio Enrique Rébsamen, el cual colapsó a causa del sismo de 7.1 grados, dejando un saldo previo de 35 fallecidos, al menos 30 de ellos, menores de edad. Con las luces también se apagaron las esperanzas de los rescatistas, quienes consideran difícil la probabilidad de encontrar más sobrevivientes entre los escombros.

Aunque los protocolos indican que las tareas de rescate se deben mantener por 72 horas, personal que labora en este colegio considera poco probable que permanezcan personas con vida, debido al nivel de destrucción.

A pesar de ello, cientos de personas se mantienen apostadas entorno al plantel, brindando ayuda y solidaridad.

Mantenían la esperanza durante la madrugada

Las labores de búsqueda entre los escombros de al menos aún 14 personas atrapadas en el colegio Enrique Répsamen, en calzada de Las Brujas, casi esquina con miramontes, no cesan.

Familiares, equipos especializados del Ejército, Marina y Policía Federal resguardan el sitio en un radio de menos de 50 metros, que está rodeado también por voluntarios a la espera de mejores noticias luego de que se informó que la cifra de muertos aumentó a 37; 32 niños y 2 adultos.

El sitio es el más silente de voces, solo se escuchan las plantas de electricidad que alumbran esa parte de la colonia nueva oriental Coapa y una que otra maquinaria. No hay hay más ruido, la gente guarda silencio para facilitar escuchar a posibles victimas con vida que Los Topos buscan entre las maderas que van metiendo entre escombro.

Queda la esperanza de que a más de 15 horas del sismo de 7.1 que castigo a la Ciudad de México, aún estén con vida. Personas de varios puntos de la ciudad han llegado a ofrecer la solidaridad en trabajo, medicinas, comida y hasta en un abrazo fraterno para la gente que desde las 13:20 horas se improvisó como rescatista y espero con fuerza moviendo rocas en tanto llegaba el Plan DNIII del Gobierno Mexicano que ahora tiene a su cargo la encomienda presidencial de rescatar personas. Huele a polvo y tristeza, se repite entre quienes cuentan la historia de los niños del Repsamen a unos minutos de amanecer en la Ciudad de México.

Voluntarios y familiares colocaron un panel informativo de los nombres de los niños hallados en Repsamen (06:14).