Suman dos fugas de hidrocarburo por tomas clandestinas en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca


Se presume que las fugas de combustible son por tomas clandestinas de huachicoleros en la zona

Oaxaca, Oax.- En la región del Istmo de  Tehuantepec, Oaxaca se han registrado dos fugas de hidrocarburo, afectando a la población y al medio ambiente.

El primer derrame comenzó el pasado martes en la bahía La Ventosa, ubicada en Salina Cruz, donde el combustible llega al mar directamente de la refinería de Pemex, ‘Antonio Dovalí Jaime’.

Hasta este jueves, personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) no ha atendido la situación.

El segundo derrame fue el día de ayer en el municipio del Barrio de La Soledad, sobre la carretera transístmica en el kilómetro 208+100.

La delegación regional de Protección Civil confirmó el derrame de hidrocarburo que ha contaminado el río de las comunidades de Campo Nuevo, Chivaniza, Paso San Antonio, los Nanches, Cuauguinicuil, la Llorona y Paso Guayabo.

Solicitaron a los habitantes no consumir el agua del afluente ni para ellos ni para los animales ante el riesgo que representa para su salud.

Se presume que las fugas de combustible son derivados de las tomas clandestinas de huachicoleros en la zona.

Pemex reactivará refinería de Salina Cruz a fines de octubre

La refinería de Salina Cruz, parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), retrasará el reinicio de sus operaciones hasta la tercera semana de octubre, debido a las constantes réplicas del sismo que afectó la zona, el martes 7.

En un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), la empresa productiva del Estado dirigida por José Antonio González Anaya señaló:

“El sismo de 8.2 grados del pasado día 7 provocó que la refinería de Salina Cruz entrara en paro seguro, estimándose inicialmente el reinicio de operaciones para finales de septiembre. No obstante, las continuas réplicas en el estado de Oaxaca y el sismo de 6.1 grados del sábado 23, cuyo epicentro se ubicó a 50 kilómetros de la refinería, han dificultado y retrasado los trabajos de rehabilitación. Se tiene programado que vuelva a operar en la tercera semana de octubre”.

Pemex señaló que todo lo anterior ha provocado que durante septiembre disminuyera sustancialmente la capacidad de refinación, por debajo de lo programado, y que haya sido necesario reducir la producción de petróleo como consecuencia del incremento en el almacenamiento de crudo, cuyos inventarios se encuentran en niveles máximos.

Aun así, Pemex aseguró que sí cumplirá con su meta anual de un millón 944 mil barriles diarios de petróleo en promedio, dado que al mes de agosto la producción se encontraba por arriba de lo programado, lo que contribuirá a compensar la reducción de septiembre.

“Tras los fenómenos naturales que han afectado al país en septiembre, las instalaciones de Pemex no sufrieron daños estructurales y se mantienen seguras. Asimismo, el abasto de combustibles está garantizado a nivel nacional debido a que se cuenta con gasolinas y diésel suficientes provenientes de diversos mercados”, señaló Pemex.