Destapan la podredumbre en el IMSS los trabajadores del Instituto, CORRUPCIÓN Y NEPOTISMO.

«Ya no queremos, ni podemos callar más, son muchos años de abusos y de guardar silencio por miedo a represalias», denunciaron trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social, delegación Oaxaca, al hablar de la desatención, apatía y abusos, de los directivos del IMSS Oaxaca, hacia los trabajadores que dirigen y hacia los derechohabientes.

Aunado a esto, denunciaron CORRUPCIÓN Y NEPOTISMO, en sus más grandes expresiones, mismos que han sumido al Instituto en una decadencia comparable sólo a los Servicios de Salud Oaxaca.

Jefes del instituto, como Juan Pablo Matadamas Ortiz, ha metido a trabajar hasta a su cuñada y a su compadre con niveles de servicio 53, que han provocado el enojo de los trabajadores, que por décadas, han estado al servicio al IMSS y que por justicia, merecen esas posiciones.

Comencemos con Mario Caballero López, quien inició su «carrera profesional» como chofer y guardaespaldas de Juan Ramón Díaz Pimentel, mientras estuvo al frente de la Secretaría de Salud de Oaxaca, entonces se convirtió en su asistente, pero al tomar Díaz Pimentel, a su cargo la delegación Oaxaca del Instituto, sin ninguna preparación ni experiencia fue nombrado
Coordinador de Abastecimientos del IMSS Oaxaca, en calidad de encargado ya que no califica para ser titular pues el perfil académico para tan importante tarea es elevado, dada la responsabilidad que recae en esta subjefatura.

Hoy, noviembre 2017 es Jefe de Servicios Administrativos y es el encargado de todas las obras, subrogaciónes y adquisiciones del IMSS en el estado, desde donde se ha enriquecido de forma ilícita; hace menos de un año, vivía con sus padres, sin casa propia, sin vehículo ni cuentas de banco, actualmente con sólo 4 meses de antigüedad en el cargo, presume departamento propio, vehículo deportivo, cuentas de banco y un estilo de vida que no se obtiene en un año de trabajo.

La peor parte de este asunto es la incapacidad de Mario Caballero López, para abastecer de lo necesario para su buen funcionamiento al IMSS Oaxaca, lo que ha deparado en desabastecimiento de medicamento, material de curación, servicios generales e infraestructura, que le corresponden administrar y suministrar.

En cuanto al nepotismo sirva como ejemplo la denuncia en contra del doctor Juan Pablo Matadamas Ortiz, leemos: «le da un nivel jerárquico a su HERMANO en esta en la misma Jefatura -De Servicios de Prestaciones Médicas- DR. LUIS ENRIQUE MATADAMAZ ORTIZ, CON UN NIVEL 53 DE COORDINADOR DELEGACIONAL y COMISONA a la esposa de este mismo en esta Jefatura, su CUÑADA CARMEN VÁSQUEZ LAVARIEGA, siendo personal con base sindical con adscripción en la Unidad Médica Familiar No. 05 de Tehuantepec, y al MEDIO HERMANO DR. ALVARO ERICK MATADAMAS CRUZ, con un NIVEL 53 COMO ENCARGADO DE LA DIRECCION DEL H.G.Z. No, 02 en Salina Cruz, quien está en la misma situación de prepotencia, nepotismo y a quien ya no soportan por la misma Actitud en ese hospital de Salina Cruz».

En otro apartado leemos: «Así mismo, persiste el compadrazgo y amistad, como con su compadre, DR. ENRIQUE TORRALBA FLORES, quien también pertenece al RÉGIMEN DE IMSS-PROSPERA, con UN NIVEL 53 DE COORDINADOR DELEGACIONAL, así como los aviadores que llegan, checan entrada y salida sin hacer presencia, y teniendo a su cargo personal contratado bajo el régimen de Honorarios, sin que tengan alguna relación con el instituto y que sin embargo sirven a este señor para realizar toda clase de faenas de acuerdo a su conveniencia».

Así pues, es como el IMSS se está desmoronando en Oaxaca, por personas de tan baja moral como éstas y ante la complacencia del doctor Juan Ramón Díaz Pimentel, quien los ha colocado ahí, los consiente y protege, pese a la larga lista de quejas por parte de los trabajadores de la salud.

Los trabajadores demandantes, esperan que en esta ocasión, a través de los medios de comunicación, tomen cartas en el asunto las autoridades nacionales del IMSS, para poner orden, de lo contrario, avisan que tomarán otro tipo de acciones para ser escuchados.