Las andanzas del partido PES

En su peregrinaje electoral el Partido Encuentro Social (PES) apoyó en el 2006 al panista Felipe Calderón. Luego hizo alianza con el PRI y para el 2018 el partido evangélico estará con Andrés Manuel López Obrador a pesar de la evidente distancia ideológica que los separa del aspirante presidencial de Morena.

La alianza del Partido Encuentro Social (PES) con Andrés Manuel López Obrador sacó chispas en varios sectores de Morena por los principios conservadores del partido de origen cristiano, pero su intención va más allá de la polémica.

No se trata de una alianza porque sí. Todo indicaría que es parte de una estrategia del movimiento evangélico en México para avanzar en la conquista de espacios de poder político.

Y aunque en su discursos el líder del PES apela constantemente a su condición cristiana y a sus principios, la propia comunidad evangélica en México desconoce su liderazgo; no se sienten representados por Encuentro Social.

Desde la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) se dice fuerte: el PES representa a una ínfima parte de los cristianos evangélicos del país.

El nuevo partido, que participará por primera vez en una elección presidencial, no es nuevo en el apoyo político a los candidatos a llegaron a Los Pinos.

En 2006, cuando su dirigente Hugo Eric Flores Cervantes pertenecía a la congregación La Casa sobre la Roca, apoyaron a Felipe Calderón.

En 2012, dice Flores, apoyaron a López Obrador; pero en los hechos, después de esa elección, fueron aliados del PRI.

Ahora, con la firma de la coalición Morena-PT-PES, la estructura del ya partido con registro, trabajará abiertamente para posicionar al tabasqueño.

El apoyo de los cristianos evangélicos, dice Flores, será mayor del que consiguió llevar al PAN a Los Pinos, en 2006.

ALIANZAS CAMBIANTES

Desde antes de obtener su registro como partido político nacional, Encuentro Social ha operado cobijado de otros partidos más grandes para ganar más poder.

En 2005, este grupo político se constituyó como asociación política nacional y ya para el 2006 tenía registro como partido político local en Baja California.

Desde entonces y hasta 2014 sus esfuerzos se concentraron en obtener su registro como partido nacional.

Sin embargo, eso no los frenó para hacer alianzas a nivel federal con los grupos de poder que buscaban llegar a Los Pinos.

Su actual presidente y fundador, Hugo Eric Flores Cervantes, pertenecía en el 2006 a la congregación La Casa sobre la Roca, dirigida por el matrimonio de Alejandro y Rosi Orozco, quienes han sido cuestionados por la manera de ejercer su activismo en contra de la trata de personas.

El grupo cristiano La Casa sobre la Roca dio su apoyo a la candidatura de Felipe Calderón en la elección del 2006; la congregación llegó a tener amplia influencia sobre el mandatario en algunos temas, como la seguridad.

Flores Cervantes asegura que su separación con ese grupo no fue un rompimiento, sino simplemente se alejaron.

“No hubo ningún rompimiento. Yo sigo teniendo una relación con Rosy y Alejandro Orozco, no nos congregamos en esa Iglesia, nosotros vamos a otra, pero no hubo ningún rompimiento”, comenta en entrevista.

Y asegura, además, que ahora está más fortalecido que en 2006 y podrá ofrecer más apoyo a López Obrador del que le dio a Calderón.

“Yo creo que más. Finalmente aquella era sólo una congregación, un grupo. Aquí hay mucho más, hay mayor fortaleza hoy día, así que seguramente será mucho más”, lanzó.

Flores Cervantes, de origen priista -llegó a ser subsecretario del CEN del PRI-, entró entonces en la administración del panista Felipe Calderón como oficial mayor de la Semarnat, de donde salió por conflictos con el secretario del ramo y con procedimientos que terminaron en la inhabilitación, que después combatió y ganó.

Una vez rota su alianza con el gobierno calderonista, Flores Cervantes entró a la administración del perredista Marcelo Ebrard como director general de Gobierno en la Secretaría de Gobierno del DF.

Para la elección del 2012, Hugo Eric Flores Cervantes asegura que como organización política apoyó a Andrés Manuel López Obrador; aunque, en los hechos, fueron aliados legislativos del PRI.

En la Cámara de Diputados, el PES se unió al PRI, PVEM y Nueva Alianza en las votaciones más delicadas. Era identificado como uno de los aliados del tricolor.

Sin embargo, esta alianza se rompió cuando el tricolor dejó de cumplir algunos acuerdos a los que había llegado con Encuentro Social.

“(Ellos) fueron malos aliados porque no pasaron nuestra agenda legislativa (…) muchas cosas (no cumplió el PRI). Finalmente termina siendo muy complejo y hay muchas cosas que quedaron pendientes, como el fuero. Habíamos quedado que lo íbamos a desaparecer a nivel federal aquí en la constituyente la votamos, la iniciativa fue de nosotros, la quisimos pasar a nivel federal y no pasó”, relató Flores Cervantes.

El dirigente del PES niega que la alianza con Morena sea igual a la del agua y el aceite. Dice que los unen muchos principios comunes y respetarán los puntos de vista del otro.

“Los grupos que están en contra dicen que se trata de defender derechos”, se le cuestiona.

“Están en su derecho de decirlo. Si nosotros pensamos de manera distinta, no hay ningún problema, no le vemos ningún problema”, sentencia.

La semana pasada, en la firma del convenio de coalición entre Morena, el PT y el PES, un grupo de diversidad sexual protestó contra esa alianza. Entre ellas estaba también la escritora Elena Poniatowska y la activista Jesusa Rodríguez, quien es abiertamente homosexual.

“Voy a buscar una reunión con Poniatowska y con Jesusa Rodríguez, ellas son dos instituciones, compartimos sus luchas, podemos compartir varias cosas, otras no, pero vamos a buscar una reunión personal; se van a llevar una grata sorpresa de la forma en que nosotros pensamos”, comentó Flores Cervantes.