La Fundación reprobó que médicos hayan mentido al derechohabiente, quien perdió la vida el pasado sábado; por lo que interpuso un demanda en contra médicos del IMSS, por la conducta que podría tipificarse como homicidio culposo.
Luego de que se diera a conocer el caso del derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social, Carlos González Olvera, quien fue engañado por médicos de la institución con una supuesta extirpación de tumor y riñón; la Fundación «No Más Negligencias Médicas», denunció a los médicos de IMSS que lo atendieron.
Según la revista Proceso, la fundación reprobó la conducta del personal del Seguro Social, por hacerle hecho creer a Carlos, quien falleció este 6 de enero, y su familia que le habían retirado un riñón y tumor, procedimientos con los que su salud mejoraría.
Ante los hechos, el defensor de la salud, Fernando Avilez Tosrato, notificó que presentó denuncias de carácter civil y penal contra los médicos que atendieron al derechohabiente, por la conducta que podría tipificarse como homicidio culposo, y exigió al director general del IMSS, Tuffic Miguel Ortega, ordenar una investigación interna con el propósito de deslindar responsabilidades y resarcir los daños y perjuicios provocados a la familia de la víctima, publicó Proceso.
En los hechos que se dieron a conocer la semana pasada, se informó que médicos del Seguro Social, dieron de alta a Carlos Olvera González, para recuperarse de una cirugía en la que supuestamente le habían extirpado un riñón con un tumor, tras presentarse con fuertes dolores en el órgano mencionado; aunque en realidad sólo realizaron una toma de muestra para biopsia, por lo que el paciente no tuvo mejora.
De acuerdo con una publicación del portal SinEmbargo, el derechohabiente acudió a la clínica de la zona Coacalco a mediados de diciembre luego de presentar dolores, donde los médicos le diagnosticaron cálculos renales, además de encontrar en mal estado el riñón por lo que, supuestamente, le extrajeron el órgano.
Los doctores le afirmaron a la familia que durante la operación habían encontrado un tumor en el riñón de Olvera, mismo que también fue extirpado, por lo que sugirieron que el paciente debería continuar en seguimiento con un oncólogo, y posteriormente lo dieron de alta.
Pero para Carlos, los malestares continuaron, por lo que tuvo que asistir de nuevo al hospital de urgencia, siendo admitido en el Centro Médico Nacional La Raza.
Allí, después de que el personal médico realizara diversos exámenes, incluida una tomografía, la familia descubrió que la extirpación nunca había sucedido; el derechohabiente todavía tenía el órgano dañado y el tumor intacto, según declararon al portal de noticias.
