Así operaba el ‘sacerdote pederasta’ sentenciado a 63 años de prisión


Esta sentencia representa un hito en materia de justicia contra la pederastia en la Ciudad de México

El pasado 8 de marzo, el juzgado 55 en materia penal de la Ciudad de México, sentenció por primera vez a un sacerdote católico por el delito de pederastia, lo cual representó un acto histórico en la capital del país.

El sacerdote Carlos López Valdés recibió una condena de 63 años de prisión por el delito de violación de Jesús Romero Colín y de otros menores de edad.

Sin embargo, la Comisión de los Derechos Humanos capitalina llamó a reparar integralmente el daño cometido contra Jesús, mediante el pago por concepto de indemnización y el reconocimiento de responsabilidad por parte de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

El 28 de abril de 2015, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal emitió la Recomendación 1/2015 por los agravios cometidos contra Jesús Romero, por la omisión de la Procuraduría capitalina para garantizar el acceso a la justicia de la víctima en un plazo razonable.

¿CÓMO ACTUABA EL SACERDOTE CARLOS LÓPEZ?
El sacerdote de 74 años de edad es acusado de abusar sexualmente a sus monaguillos y otros niños acólitos- entre ellos Jesús Romero, ahora de 33 años-, además de que los fotografiaba para compartir sus imágenes en una red internacional de pornografía infantil.

De acuerdo a la periodista San Juana Martínez en su libro Prueba de fe: la red de cardenales y obispos en la pederastia clerical, Jesús denunció que el sacerdote tenía un arsenal de fotografías pornográficas distribuidas en memorias, discos compactos y en su computadora.

“El padre Carlos además de pederasta es pornógrafo. Su vida transcurría entre abusos sexuales, material pornográfico y Dios. Él en la mañana me masturbaba, salía, daba misa y las señoras le basaban la mano. ¿Qué pensaría él?», dijo Jesús a la periodista.

Jesús fue abusado sexualmente por el sacerdote por más de 10 años, en 2013 escribió una carta al Papa Francisco que hizo que éste se disculpara en nombre de la iglesia.

Asimismo, se acusa a la Arquidiócesis de México, encabezada en ese entonces por Norberto Rivera, como protector de Carlos López, por lo que se pidió hacer público el archivo secreto del Tribunal eclesiástico.

POSTURA DE LA ARQUIDIÓCESIS
A través de un comunicado de prensa, la Arquidiócesis de México manifestó su plena disponibilidad para colaborar con las autoridades en procurar la justicia a la sociedad.

«Nos solidarizamos con la víctima y su familia. Lamentamos profundamente lo sucedido. Estos comportamientos terribles nos producen dolor y vergüenza, y nos confirman en el compromiso de hacer todo lo necesario para sanar estas situaciones de raíz», detalla.

Indicaron que no se conformarán hasta que quede extirpado este mal de la sociedad.

Diversas voces en el país han denunciado el abuso sexual de parte de sacerdotes a niñas, niños y adolescentes, en las cuales han prevalecido la complicidad, impunidad y el ejercicio del poder, lo que impide realizar investigaciones serias e imparciales que posibiliten a las víctimas directas e indirectas acceder a la justicia.