Los comerciantes se preparaban para colocar su puestos, cuando el grupo de delincuentes los atracaron.
El Departamento de Policías de Los Ángeles, difundió un video en el que se observa a un grupo de hombres asaltando a un conjunto de vendedores ambulantes, entre ellos un migrante mexicano, quien resultó con graves heridas.
De acuerdo con la descripción de la grabación, publicada en YouTube, el 18 de marzo de 2018, alrededor de las 5:00 a.m., los agentes de patrulla del área de Newton respondieron a la llamada de radio para atender un robo en la esquina de la calle 31 y la calle San Pedro en la ciudad de Los Ángeles.
Al llegar a la escena, los agentes encontraron a un vendedor ambulante de origen mexicano, identificado como Pedro Reyes, de 54 años, con heridas en la cara deribadas de haber sido agredido por los asaltantes, quienes lo golpearon y patearon en repetidas ocasiones, tras intentar escapar.
Los sujetos, descritos como cuatro hombres afroamericanos, de entre 25 y 49 años, y una mujer, de 25 años aproximadamente; despojaron de su dinero a Pedro y los demás vendedores que se encontraban en el lugar.
Paramédicos del Departamento de Bomberos de Los Ángeles trasladaron a Reyes a un hospital local, donde actualmente está siendo tratado por una fractura de mandíbula y facial fracturada. Dos víctimas adicionales fueron tratadas en la escena por lesiones menores y no fueron transportadas.
Detectives del Área de Newton del Departamento de Policía de Los Ángeles, ha solicitado la ayuda del público para identificar a los sospechosos de robo con violencia.
La familia del vendedor ambulante ahora enfrenta la incertidumbre económica dado a que Reyes era el principal proveedor del hogar. John expresó su consternación y aseguró que su padrastro no tenía problemas o riñas con ninguna persona. «Lo queremos a él como papá de sangre», afirmó.
La familia espera que la comunidad pueda ofrecerles alguna ayuda para seguir adelante mientras Reyes se recupera. Una campaña en la red GoFundMe había reunido más de 83,000 dólares para ayudar al hispano y su familia. «Sé que él no querría pedir ayuda, pero sé que realmente la necesitará», indica el mensaje que acompaña la iniciativa.
Este hispano trabajaba de lunes a sábado en la industria de la construcción y dedicaba el domingo, su único día de descanso, a vender cocos y cacahuates.
Algunos usuarios en Facebook reconocieron a Reyes como uno de los vendedores de las afueras de la Iglesia Santa Cruz, también situada en el sur de Los Ángeles. Asimismo, expresaron su indignación en torno al delito.
«Esto es una injusticia, los trabajadores tratando de ganarse la vida honradamente y llegan estos delincuentes a no sólo robarte sino además golpearte salvajemente», comentó G Olivares en la red social.
