En Opinión: «El poder marea a los inteligentes, pero a los pendejos los enloquece» por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!
POR SÓCRATES A. CAMPOS LEMUS.

No tengo la menor duda de que, el poder, marea a los inteligentes, pero, a los pendejos, los enloquece, tal como diría un general que nos dio muchas lecciones de honor y de sabiduría. Se acercan los tiempos de la reflexión de los funcionarios, del presidente mismo, más cuando saben que las cosas no caminan del todo bien y que la sucesión presidencial se encuentra en un serio balance que puede tener un cambio o generar una gran reacción, porque como quiera que se vea, ganando o perdiendo, se va a perder, y sobre todo, sin poder, sin aquel poder que deja el presidente, las cosas se complican de tal suerte que todo lo que haya realizado, bien o mal, será puesto en el balance y, con seguridad, le lloverán críticas y denostaciones; la venganza es real, cuando la gente pierde en la batalla, y no se debe olvidar que los que ganan, incluso viendo al derrotado en el piso, le dan de patadas, olvidando que los carniceros de hoy, serán las reses del mañana.

En lo personal creo que no hay ningún presidente que haya llegado al poder con ganas de chingarnos a los mexicanos, al contrario, creo que todos llegan con ánimos de cambio y de apoyar para que todos tengamos un mejor medio de vida y mejores condiciones que nos llenen de felicidad, pero como en todo, una cosa es lo que quieren y otra la realidad, y por desgracia, los presidentes, con todo ese poder, se dejan envolver por un grupito de pandilleros que solamente busca poder y tener, el poder para joder y el tener para enriquecerse, y así le ocultan las cosas, y cuando un presidente piensa que él sabe todo, lo más seguro es que no sabe nada de lo que sucede en su cercanía, le ocultan las raterías de sus gentes, le ocultan las luchas y las pugnas del poder, y así, él, encerrado en su círculo, piensa que todo está bien, y que al final de cuentas no se da cuenta de que todo es un gran teatro y que cuando tiene reuniones y sale a la calle, todo está arreglado para que la gente le aplauda y vea pintaditas las calles, barridas, sin pobres pidiendo en las esquinas ni tratando de lavar el parabrisas para tener una moneda, no, el presiente no ve esto, porque él, también, se encierra y piensa que tiene mucho trabajo y no consulta ni platica con la gente normal, la que le sirve en la casa, y es más, en alguna ocasión, cuando un amigo o guía espiritual que puede estar cercano a las confianzas del jefe máximo, es llamado para comentar y platicar, no faltan los “genios” del Estado Mayor que, de inmediato, frenan a esas gentes y les exigen que les digan de qué hablaron con el presidente, y éstos, pues mejor optan por mantener una sana distancia que les garantice su seguridad, porque en esas alturas del poder no se sabe, y todo puede suceder, desde estar en la nubes y las riquezas o estar en los calvarios y las pobrezas, y al final de cuentas, ser asesinado por así convenir a otros intereses…

Uno no sabe que cuando andan las familias entre las bardas enormes de la “casa presidencial” ,todo el tiempo hay ojos que observan y voces que hablan para anunciar en dónde están los ocupantes y en que ocupan su tiempo o con quién hablan o qué hacen, es una gran jaula de oro, ni siquiera se tiene confianza en que se pueda ir al baña sin ser observado o abrazar a un ser querido sin ser manipulado, no se sabe si los amigos cambiaron y ya no le hablan de tú, sino con la pomposidad del “señor presidente”, ni siquiera hay un chiste ni una palmada de amistad o la ocurrencia de los amigos, no, nada, todo está limitado y acartonado de acuerdo a lo que mande el señor del Estado Mayor Presidencial que todo manda y hace para controlar a la familia presidencial y a sus amigos, y así este “vivir” debe ser un horror y un terror, por esa razón se descontrolan, y entiendo el sufrimiento de Fox, por ejemplo, cuando los domingos extrañaba mucho el mole de guajolote que le preparara su mamá, y así podemos entender que muchos cortesanos se van ganando a los que en realidad controlan la vida de un poderoso presidente y le tienen contados sus tiempos y sus citas para que en ese camino se conviertan en los consentidos del régimen, y es también, por ello, que vemos rondar a tantos políticos, empresarios, banqueros, especuladores, oportunistas cerca de los sitios de reunión o de la casa presidencial, a ver si en un momento de suerte les cambia la vida ante la orden del señor, y así ,también, en este enredo de pasiones e intereses vemos cómo sucumbe un presidente y se deja manipular por los cercanos y serviles que le usan para sus intereses, no para servir al país, sino para servirse del poder y manipularlo y manejarlo de tal suerte que ahí está el presente y su futuro, porque de los resultados de esos “sirvientes” que solo le usan en su favor, le va en su mandato, y es por ello que ahora, el presidente Peña Nieto, debe estar muy preocupado porque los exgobernadores a los que dio su confianza y abrió las arcas, le fallaron y robaron y se corrompieron, y ahora, él, carga con su desprestigio y raterías, así se generaron los escándalos de los contratos, de los robos de los fondos públicos, de las “compras de las casas”, de los escándalos familiares y de las grandes tragedias que se le achacan, cuando él ni siquiera estaba enterado de los asuntos como el de Ayotzinapa, y así, le cargan los muertos, cuando en la realidad era un asunto de intereses y de corruptelas entre el gobernador y sus gentes y policías, y los malos desempeños de sus cuadros y de su mala prensa lo hacen responsable, porque no supieron resolver y limitar las responsabilidades y llevarlos a la cárcel, y ahora, aunque muchos sean presos o son fugados, el presidente carga con todo ese peso… y así, la experiencia, ojalá, no sea la misma para el que gane la elección, … pero dudo que aprendan, el poder, repito: marea a los inteligentes, pero, a los pendejos, los enloquece…