A un año del primero de tres sismos que devastaron 42 municipios del Istmo de Tehuantepec, nadie sabe dónde están los 200 millones de pesos para la reconstrucción

Juan Carlos MEDRANO

A un mes de que se cumpla el primer año del sismo del 7 de septiembre que devastó 42 municipios del Istmo de Tehuantepec, la mayoría de los damnificados viven en la incertidumbre pues desconocen dónde están los 200 millones de pesos que el Congreso de Oaxaca aprobó para las tareas de reconstrucción y que el gobernador Alejandro Murat afirma “no existen”.

Esta situación, provocó que, por enésima ocasión, el pleno de la LXIII Legislatura local analice llamar a comparecer al secretario de Finanzas, Jorge Gallardo Casas quien hasta el momento no ha dado cuenta dónde está el recurso económico.

El 20 de diciembre en el periódico oficial del gobierno de Oaxaca, se publicó el Presupuesto de Egresos del estado de Oaxaca que en su artículo undécimo transitorio señala: Se establece un Fondo de Reconstrucción y Desastres con un monto inicial de 200 millones de pesos, que se establece con recursos fiscales distintos al endeudamiento público.

Adicionalmente durante el ejercicio del presupuesto, el Ejecutivo podrá ampliar los recursos de dicho Fondo con recursos de origen federal, adecuaciones presupuestarias estatales, recursos provenientes de organizaciones no gubernamentales, nacionales, así como de gobiernos, empresas u organizaciones no gubernamentales extranjeras, además de legados y donaciones de personas físicas o morales.

Para la funcionalidad del Fondo se estableció que se trabajaría en dos vertientes: la primera se destinaría a la reconstrucción de vivienda en los municipios incluidos en las declaratorias emitidas por la Secretaría de Gobernación, correspondientes a los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre del 2017, incluidas en los censos realizados por el gobierno federal o, en su defecto, en la actualización de estos, que se realizarían en coordinación con el gobierno de Oaxaca.

La segunda vertiente, incluiría, recursos para realizar mediante convenio, estudios geológicos o geofísicos en las zonas donde los sismos se han reiterado de forma atípica.

NO EXISTEN LOS 200 MDP

Sin embargo, pese a estar aprobados por el pleno del Congreso de Oaxaca, y a un mes de cumplirse el primer año de la tragedia, el gobernador Alejandro Murat reporta que los 200 millones de pesos no existen.

Lo anterior, se contrapone con lo expresado en una misiva fechada el 7 de febrero de este año por el subsecretario de Finanzas, Gustavo Marcelo Benecchi y enviada al Poder Legislativo, donde señala: “A efecto de estar en condiciones de cumplir con lo dispuesto en el Artículo Decimo Primero Transitorio del Decreto de Presupuesto de Egresos del estado de Oaxaca para el ejercicio fiscal 2018, es necesario que por su conducto, la Comisión Especial de Seguimiento para la reconstrucción esa Soberanía, nos indique los criterios para identificar puntualmente a los beneficiarios del Fondo de Reconstrucción y Desastres previsto en el artículo antes citado, dado que existen dudas razonables…”

La dependencia ha señalado que el presupuesto de los 200 millones de pesos “no existe”.

De acuerdo a un informe oficial de la Secretaría de Finanzas, resulta que el dichoso Fondo de Reconstrucción de Desastres Naturales no puede ser aplicado porque se encuentra con un balance presupuestario negativo, puesto que la LXIII Legislatura del Estado no les permitió más endeudamiento público y tampoco les especificó al Gobierno de Oaxaca de donde tenía que tomar esos 200 millones de pesos para poder cumplir con esa disposición.

Precisa que el Congreso del Estado prohíbe dar cobertura a este fondo y asignación con endeudamiento público.

Al no haber indicado el propio Congreso en el Decreto de Presupuesto de Egresos del Estado de Oaxaca para el Ejercicio Fiscal 2018 la fuente de donde debe tomarse o disminuirse recursos por 450 millones de pesos para la constitución de dicho fondo y las asignaciones para municipios, provocó que el Decreto de Presupuesto de Egresos del Estado se encuentre con un balance presupuestario negativo.

Dar cuenta al Congreso sobre las razones excepcionales que justifican el Balance presupuestario de recursos disponibles negativo, identificar las fuentes de recursos necesarias, el monto específico para cubrir el Balance presupuestario de recursos disponibles negativo y en todo caso el número de ejercicios fiscales y las acciones requeridas para que dicho Balance presupuestario de recursos disponibles negativo sea eliminado y se restablezca el Balance presupuestario de recursos disponibles sostenible.

La Secretaría de Finanzas, como única opción para el cumplimiento de estos transitorios espera captar ingresos excedentes suficientes que se lo permitan, sin dejar de observar que estos ingresos excedentes preferentemente deben utilizarse para el pago de deuda conforme lo establece el artículo 14 de la Ley de Disciplina Financiera.

No obstante, de que el presupuesto de Egresos hoy en día presenta un Balance Presupuestario Negativo, la Secretaría de Finanzas ha cumplido con la aportación estatal que en mezcla de recursos con la federación ha permitido el pago de pólizas de aseguramiento contra daños catastróficos y atención a daños por hasta $442,380,842.38

Así a un mes de cumplirse el primer año del primero de tres sismos que devastaron 42 municipios del Istmo de Tehuantepec, nadie sabe dónde están esos 200 millones de pesos para la reconstrucción.