En Cancún se instalará la primera barrera para remover el sargazo

  • Las estructuras no acabarán con el sargazo, pero llegará menos a la playa.

Con una inversión de 200 millones de pesos, este miércoles comienzan las labores para instalar la primera barrera en Punta Nizuc, en Cancún, que pretende desviar el sargazo en el mar y redireccionarlo con la ayuda del viento y las corrientes marinas naturales.

El objetivo es evitar que cubra masivamente la línea costera, y genere mayores impactos ambientales y económicos al Caribe mexicano.

Como hasta ahora, el sargazo que se mantiene en la orilla de las playas será removido manualmente y depositado en lugares de disposición final.

El sargazo será removido con siete estructuras que el gobierno de Quintana Roo contrató al Grupo Goimar Goimsa, y la recolección se realizará a través de bandas anfibias o bandas de succión, explicó a El Universal el titutal de Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (Semaqroo), Alfredo Arellano Guillermo.

La primera valla servirá de piloto, las otras restantes se colocarán después en Tulum, Playa del Carmen, Mahahual y Puerto Morelos.

Ayer, durante la reunión privada que integrantes del gabinete estatal sostuvieron con hoteleros, y en una segunda reunión abierta con sectores sociales, académicos y de la sociedad civil organizada se anunció el proyecto para contener el sargazo.

Explicaron que el problema no se va a solucionar, «porque depende de las corrientes y de los vientos, pero puede reducir la cantidad (de sargazo) que llegue a la playa. Son barreras de plástico, de lona, con boyas para flotar, con un ancho hacia el fondo de 50 centímetros, que permita retener el sargazo».

Asimismo, el titular de Ecología y Medio Ambiente aclaró que «el tipo de malla no atenta contra la fauna, que puede pasar por debajo de ella, sin ningún problema».

Por su parte, el coordinador de asesores del gobierno del estado, Felipe Ornelas afirmó que las labores de recolección en tierra se mantendrán a la par del desvío de las algas en el mar, para evitar enterrar el sargazo recalado en las playas, debajo de la propia arena, de lo contrario, habría impactos ambientales significativos en el ecosistema, por ejemplo, cambiaría el color de la playa, su composición y calidad.