En opinión: “Olvido y banalización del 68” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

EN PUEBLA SE DA DE TODO, HUACHICOLEROS, TRANSAS, ROBA CARROS, FERROCARRILES DESCARRILADOS Y ROBADOS, SECUESTROS, ASESINATOS, ROBOS EN CARRETERAS, Y BUENO, HASTA POLÍTICOS Y POLÍTICAS DE TODA CLASE, pero no se podrá negar que la seguridad en Puebla está totalmente desquiciada no solamente por el aumento y la protección de la delincuencia sino por las complicidades de funcionarios y políticos con la delincuencia política y la verdadera delincuencia organizada, esto ha venido impactando seriamente en la mentalidad de los jóvenes al grado de que un joven estudiante de Oaxaca, llega a estudiar a Puebla en la Universidad de Ciencias y Desarrollo y ahí es secuestrado por sus compañeros y le van a asesinar en Nenetzintla, del municipio de Acajete, y curiosamente, se gastaron cientos de millones de pesos en la construcción de retenes anticonstitucionales que solamente han servido en las carreteras federales para que los policías extorsionen y roben a los viajeros, pero no para detener a los delincuentes por esa enorme protección que sostienen en la complicidad de policías y políticos, así que cada día van aumentando la violencia y los delitos en toda la entidad y esto, nos dicen los “policías científicos poblanos” se debe a que la delincuencia se mata entre ellos para control de la plaza, cuando todos sabemos que el control de las plazas las tienen los policías y los políticos y que ellos las venden al mejor postor… y bueno, al parecer, de nada sirve todo los rollos que se nos dan en público con conferencias de prensa compradas y manipuladas con grandes chayotes… en fin, se siguen espinando las manos y dejando que la sociedad este en la crueldad y violencia de la delincuencia organizada y la administrativa que controla la entidad poblana…

Liébano Sáenz, ha sido, sin duda, un importante operador político en varios sexenios y en importantes, importantísimos puestos, nadie duda de la gran estimación que le brindaba Luis Donaldo Colosio y del impacto y los secretos que seguramente tendrá de aquellos trágicos episodios, pero tampoco podrá negar la intensa cercanía que mantuvo con Ernesto Zedillo en tiempos violentos, donde hasta su vida peligraba y las perversidades enlodaban hasta su imagen política y personal, pero ha sido un hombre de valor y de lealtades y honestidad probada, por ello, cuando escribe sus reflexiones del 68 se deben leer con cuidado y buscando los entretelones de un lenguaje especial y cuidadoso que utiliza para enviar los mensajes políticos, así, escribe en su columna de Milenio: LA SIMIENTE DEL 68: “El ser humano se distingue por su capacidad de recordar y representar los acontecimientos pasados que tejen su constitución histórica. La memoria ha sido camino de construcción de las nacionales y los pueblos. En este sentido, aunque esté amenazado por el tiempo -o los enormes intereses, sostengo yo-, y porque quienes estuvieron ahí solo habrán de recordar algunos detalles (o como diría yo, haciéndose pentontos, porque tomarán puestos y presupuestos), el grito anejo que simboliza la conmemoración del 2 de octubre sigue resonando. ¡Ni perdón, ni olvido!, pero la verdad es que aquel episodio se debate hoy entre el recuerdo y el olvido, corriendo el peligro de banalizarse y perder todo contenido que aquellos jóvenes le dieron con su lucha y con su vida. O más terrible aún, de tergiversarse y oficializarse, lo que equivaldría a pervertir los símbolos de ese hito histórico”… y es cierto lo que sostiene Liébano Sáenz, hay intereses políticos que quieren desvirtuar y banalizar ese momento histórico cuando los jóvenes, por medio de los Comités de Lucha, mandaron al carajo a los “líderes” controlados por las autoridades educativas y el gobierno, y los sustituyeron por los REPRESENTANTES que podían ser removidos por la Asamblea General de cada Escuela que, a su vez, nombraba a los representantes, no líderes, al Consejo Nacional de Huelga, y esa intensa jornada democrática pues no les conviene a muchos porque les desenmascara en su eterno vivir del cuento y de las “capillitas del 68”, al grado que son importantes funcionarios, diputados y senadores o gobernadores y que seguirán viviendo del cuento porque ese esa su búsqueda y destino en vez de identificar a los verdaderos actores de la traición, la matanza y el asesinato de lesa humanidad que se diera después de que el presidente, el jefe del Estado Mayor presidencial, el Jefe del Departamento, el general y licenciado Corona del Rosal, el secretario de gobernación y sus policías políticos, las policías locales y las brigadas o batallones ligados a los entrenamientos de los mismos agentes de la CIA que buscaban con la matanza imponer el golpe militar en el país y coronar la política del golpismo en el control de la Guerra Fría, se busca ocultar a esos delincuentes que, al lado de Jorge de la Vega Domínguez y Andrés Caso Lombardo, actuaron como representantes del presidente y fueron engañados o parte de la traición, cuando se había llegado al acuerdo de parar el movimiento y retornar a clases, hacer el mitin den Tlatelolco sin hacer la marcha y poder anunciar a las bases estudiantiles del fin del conflicto y del inicio de las negociaciones y así, se nos puso la celada y la trampa, donde nos asesinaron y nos persiguieron, encarcelaron y expulsaron del país, así que es extraño que algunos de los sobrevivientes que fueron los encargados de esas negociaciones solamente busquen responsables entre sus malquerencias juveniles y no denuncien a los verdaderos responsables… pues sí, está cañón, como sostiene Liébano: Olvido y Banalización del movimiento…