El exprocurador Fiscal de la Federación señaló que Oro Negro, a través de Luis Ramírez Corzo y Juan José Suárez Coppel, gozó de información privilegiada para obtener contratos.
En el próximo gobierno, una de las prioridades para la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda que encabezará Santiago Nieto, debe ser investigar el origen de las fortunas de exfuncionarios de Petróleos Mexicanos y sus familiares, afirmó el exprocurador fiscal, Gabriel Reyes Orona.
En entrevista para #AristeguiEnvivo señaló que si Gonzalo Gil White tuviera las grabaciones que prueban actos de corrupción en Pemex no estaría pagando desplegados sino que entregaría esas pruebas a la Procuraduría General de la República.
“Veo un desplegado que sería hilarante sino fuera preocupante, porque para poder comparar dos cosas hay que conocerlas y si Gonzalo Gil (White) dice que es más peligroso denunciar que ser parte de la corrupción es porque conoce los dos lados de esta ecuación. De alguna manera ahora (Francisco) Gil Díaz se duele de lo que tanto tiempo fue beneficiario”, expuso.
Comentó que claramente los exdirectores de Pemex, Luis Ramírez Corzo y Juan José Suárez Coppel, gozaron de información privilegiada que les permitió participar en concursos de manera exitosa.
Además, apuntó, “el hijo de un secretario de Hacienda fue clave en la industria petrolera, porque no solamente fue excoordinador de asesores el que fue director corporativo de finanzas desde el año 2002 hasta convertirse en director de la empresa, lo que ha generado este entorno de sospecha”.
Reyes Orona recordó que la empresa Global Drilling, también vinculada a los Coppel, de estar casi en la quiebra “se fue al cielo”, y lo mismo ocurrió con Oceanografía.
En ese sentido, indicó que el próximo titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto, debe comenzar por averiguar el origen de las fortunas de Luis Ramírez Corzo, Juan José Suárez Coppel y Gonzalo Gil.
