El Gobierno de Hidalgo informa que ya son 120 los muertos por explosión de Tlahuelilpan

  • En su actualización al 30 de enero, las autoridades informaron que del total de 120 fallecidos, 68 de ellos murieron durante la explosión del pasado 18 de enero y 52 en días posteriores hospitalizados. Hasta el momento, aún se encuentran 27 personas hospitalizadas en la Ciudad de México y Estado de México.

Ciudad de México, 31 de enero.- El Gobierno del estado de Hidalgo dio a conocer que ya son 120 personas las que han muerto por la explosión de un ducto de Pemex en Tlahuelilpan.

En su actualización al 30 de enero, las autoridades informaron que de el total de fallecidos, 68 de ellos murieron durante la explosión del pasado 18 de enero y 52 en días posteriores hospitalizados.

Además, informó que ya suman 81 personas atendidas, 27 que permanecen en hospitales de la Ciudad de México y Estado de México, 52 fallecidos en hospitalización y 2 altas. Entre las personas que han recibido atención médica, 1 de los hospitalizados está en Hidalgo y 26 fuera del estado.

Luego de realizar búsqueda en la zona donde explotó el ducto, el Gobierno de Hidalgo detalló que encontraron e identificaron a 16 restos, los cuales ya han sido entregados a sus familiares.

La Procuraduría General de Justicia de ese estado amplió la toma de muestras genéticas y subrayó que actualmente las carpetas de investigación cuentan con al menos dos muestras de dos parientes.

Ayer miércoles, autoridades de ese estado tomaron muestras a cónyugues de las víctimas de Tlahuelilpan como parte del procedimiento de investigación.

El pasado 18 de enero, un grupo de pobladores del municipio de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, reventó un ducto de hidrocarburo y empezó a sustraer, de una forma muy rudimentaria, la gasolina.

Al cabo de dos horas, y pese a la presencia del Ejército, que poco pudo hacer para controlar a los centenares de personas que se acercaron a recoger gasolina, se registró una fuerte explosión.

Desde que llegó al poder el 1 de diciembre pasado, el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comenzó un combate frontal al robo de hidrocarburos que desde hace años sufría la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), delito que genera pérdidas millonarias para la compañía.

Según fuentes oficiales, las pérdidas llegaron a 65 mil millones de pesos tan solo en 2018.

Para acabar con esta problemática, se reforzó la vigilancia de los ductos desplegando miles de agentes de seguridad y se cambió el método de transporte de gasolina a uno que implica el uso pipas (camiones cisterna).

Estas medidas han causado durante enero una crisis de desabastecimiento en diez estados del país, con estaciones de servicio cerradas y compras de pánico.