Gobierno de AMLO, o gasta una fortuna en abaratarlas, o las deja subir

  • Desde 2017 el Gobierno federal ha aplicado el estímulo al IEPS de combustibles para “suavizar” los incrementos bruscos. En días anteriores la SHCP decidió reactivarlos para evitar un aumento descontrolado en el precio de las gasolinas, sin embargo, de continuar con esta política se perpetúa la posibilidad de que Hacienda continúe recaudando menos dinero.

Por Laura Quintero

Ciudad de México, 19 de marzo (Economía Hoy/SinEmbargo).- Luego de tres meses de dejar de lado el estímulo a los combustibles la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) decidió reactivarlo porque los precios internacionales del petróleo han presionado el alza en el costo de las gasolinas.

Dadas las condiciones no se prevé una disminución, por lo que, si el gobierno pretende cumplir su promesa de que la gasolina no subiría por encima de la inflación tendrá que seguir sacrificando la recaudación.

Fue en el primer día del 2017, cuando sucedió la liberalización total del precio de la gasolina junto con un incremento del 20 por ciento, lo cual generó movilizaciones y un impacto muy importante en la inflación. Fue entonces, cuando el ex Presidente Enrique Peña Nieto decidió aumentar el estímulo al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a la gasolina Magna a 26.05 por ciento para ese año.

El aumento del estímulo no fue suficiente para reducir el precio de la gasolina, ni siquiera para evitar que siguiera aumentando.

Desde entones el Gobierno federal ha aplicado el estímulo al IEPS de combustibles para “suavizar” los incrementos bruscos, siendo la última semana de mayo del 2018 cuando aplicó el mayor estímulo desde que se liberaron los precios de las gasolinas, éstos fueron de 3.46 pesos para la Magna, 2.37 pesos para la Premium y 3.68 pesos para el Diésel.

En 2017 la recaudación anual por el concepto de los estímulos cayó 26.4 por ciento en términos reales, y durante el 2018 esta tendencia continuó y hacienda sacrificó 67 mil 933 millones de pesos en esta materia, lo que representa una caída cercana al 28 por ciento.

Desde la liberalización de los precios del combustible, los energéticos, como el gas doméstico o la gasolina magna, han sido los productos con mayor incidencia en el alza de la inflación y lo que desembocó que el 2017 cerrara el año con una inflación histórica que apenas parece haber retomado su cauce a la baja.

Petróleos Mexicanos (Pemex) importa el 75 por ciento de los combustibles que se consumen en México, en este sentido los precios de las gasolinas seguirán estando determinados en gran medida por factores internacionales y, mientras tanto, Hacienda continuará perdiendo ingresos.