Nuevo Ombudsman no debe ser elegido por dedazo

Oaxaca. Oax.- Álvaro Jiménez Soriano, dio a conocer que buscará contender a la presidencia de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), pues señaló que la asignación del próximo titular de la defensora se deberá tomar en cuenta el perfil profesional, la trayectoria integral impecable y no ser una cuota de poder (dedazo), compromiso partidario, ni ideológico, toda vez que si se prevalecía ese sesgo entonces el próximo Ombudsman, no sería, ni independiente, ni autónomo, ni imparcial, y en consecuencia su función no se legitimaría con la sociedad.

A la luz de quienes se apuntaron para suceder a Arturo Peimbert Calvo en la Defensoría de de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO), es necesario como impostergable que todos ellos cumplan con lo mínimo para que puedan desempeñar esa tarea, sin atender a intereses políticos y económicos ajenos a la premisa de garantizar las garantías individuales de los oaxaqueños.

No solo es deseable que cuenten con Licenciatura en Derecho, con cedula profesional vigente, con experiencia comprobable de por lo menos seis años en la labor de defensa y protección de derechos humanos, también conocimientos suficientes teóricos y prácticos en la defensa y promoción de los derechos humanos con perspectiva de género y pluralismo jurídico.

Sin embargo, hay quienes desde siempre han buscado que ese órgano autónomo sea un coto de poder para sus intereses y no han dudado en enviar a sus representantes, que no pueden esconder la “cruz de su parroquia”.

Quienes conocen su esencia, plantean como una prioridad que realmente sea una voz contundente para denunciar y exigir el respeto a los derechos humanos y por lo tanto, pueda a su vez, emitir alertas tempranas, recomendaciones e incluso solicitar la coadyuvancia de otras instancias nacionales e internacionales. Debido a que en los últimos años se ha extraviado en su objetivo principal, pues entre las principales violaciones destacan el derecho a la seguridad jurídica, el derecho a la vida, el derecho a la salud, el derecho a la alimentación, el derecho a la educación.

En este sentido, abundó que hoy por hoy la institución defensora de los derechos humanos fundamentales, debe recordar su verdadera aplicación de los derechos, llámese civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, individuales y colectivos de los bosques, con un rostro rodeado de compromiso vital, especialmente con los grupos más vulnerables y desprotegidos de Oaxaca.

Cabe señalar que Jiménez Soriano es licenciado el derecho por la UNAM, ha tomado diversos diplomados en política comparada, partidos política y procesos electorales.