Elisa Carrillo se convierte en la primera mexicana de la historia en ganar el Benois de la Danse 2019

  • La bailarina mexicana es la primera en obtener este galardón, sin embargo se posiciona como la segunda compatriota en ser reconocida por el Benois de la Danse, el primero fue el bailarín Isaac Hernández.

Ciudad de México, 21 mayo.- La bailarina mexicana Elisa Carrillo fue galardonada con el premio Benois de la Danse 2019 por su interpretación de Julieta en la obra Romeo y Julieta.

A través de su cuenta de Twitter, Carrillo compartió su felicidad por este logro y agradeció al comité del Benois de la Danse por haberle otorgado el máximo reconocimiento.

“Hoy es un día de mucha alegría en mi vida y en mi carrera. Estoy muy agradecida con el comité del @BenoisDeLaDanse por otorgarme este reconocimiento. Dedico este premio a las mexicanas y a los mexicanos. Nunca dejemos de luchar y trabajar para alcanzar nuestros sueños. ¡Gracias!”, escribió.

Elisa Carrillo es la primera bailarina mexicana en obtener este galardón, sin embargo se posiciona como la segunda compatriota en ser reconocida por el Benois de la Danse, el primero fue el bailarín Isaac Hernández.

La Compañía Nacional de Danza también aprovecho el reconocimiento a Carrillo para felicitar vía Twitter a la artista.

RUSIA CONCEDE A ELISA EL PREMIO ALMA DE LA DANZA

El pasado 12 de mayo, l Ministerio de Cultura de Rusia y los editores de la revista Ballet concedieron a la mexicana Elisa Carrillo Cabrera el prestigioso premio Alma de la Danza, el más importante de ese país y que reconoce lo más destacado de la danza clásica.

El premio Alma de la Danza fue creado en 1994 por el Ministerio de Cultura de la Federación Rusa y los editores de la revista Ballet. Desde entonces ha reconocido a quienes con su trabajo o aportaciones contribuyen a difundir, impulsar o mejorar la danza.

Carrillo fue la primera mexicana distinguida con el premio Alma de la danza, el cual rara vez se concede a personas de otras nacionalidades, señaló la asociación civil mexicana fundada en 2013 por la primera bailarina y su esposo, el también primer bailarín Mikhail Kaniskin.