México y Guatemala, incapaces de dar seguridad a migrantes, dicen ONG

(190319) — TIJUANA, 19 marzo, 2019 (Xinhua) — Migrantes intentan cruzar el muro fronterizo hacia Estados Unidos en Playas de Tijuana, en Tijuana, México, el 19 de marzo de 2019. De acuerdo con información de la prensa local, migrantes lograron cruzar el muro fronterizo entre México y Estados Unidos, pero debido a operativos de seguridad varios fueron detenidos por policías de la Patrulla Fronteriza. (Xinhua/Joebeth Terriquez) (au) (rtg)

CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Ante las presiones del presidente estadunidense Donald Trump para imponer a México y Guatemala un estatus de “Tercer País Seguro”, un bloque de organizaciones del Continente Americano advirtió que ambos países “son incapaces de ofrecer garantías suficientes para proteger la vida, libertad e integridad personal de las personas solicitantes de asilo”.

Las organizaciones, provenientes de nueve países del continente, recordaron hoy que tanto en México como en Guatemala impera una “situación de inseguridad generalizada” y particularmente “en las zonas fronterizas”, lo que expone a los solicitantes de asilo “a riesgos similares o peores a los que las obligaron a desplazarse en primer lugar”.

Tras expresar su “profundo rechazo ante la intención de adoptar medidas de carácter regresivo”, dichas organizaciones pidieron a los gobiernos de México y Guatemala que se “abstengan de firmar un acuerdo de tercer país seguir o instrumentar mecanismos similares con Estados Unidos”.

En pleno arranque de campaña para la reelección de Trump, el gobierno de Estados Unidos dio un plazo de 45 días a México para impedir que los centroamericanos lleguen a pedir asilo en Estados Unidos; en el caso de que el magnate no quede satisfecho con el “trabajo” del gobierno federal, buscará imponerle un estatus de Tercer País Seguro (TPS).

Por lo pronto, el gobierno mexicano aceptó que Washington extendiera el plan “Quédate en México” –una versión aligerada de un TPS– con el que las autoridades estadunidenses devolvieron más de 20 mil solicitantes de asilo extranjeros a México desde enero pasado para que aguarden de este lado de la frontera hasta que un juez migratorio decida su suerte.

En paralelo, la administración de Trump está negociando con el gobierno guatemalteco para imponerle un acuerdo de Tercer País Seguro, bajo el cual las autoridades estadunidenses devolverían a Guatemala a los salvadoreños y hondureños que solicitaron asilo en Estados Unidos para que el pequeño país centroamericano les brinde protección internacional.

El lunes pasado, Trump reiteró en un mensaje de Twitter que Guatemala “se está preparando para firmar un acuerdo de TPS”; en la misma publicación, aplaudió el “buen trabajo que está haciendo México” para detener a los migrantes que atraviesan su territorio.

“Cabe mencionar que, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Guatemala es el segundo país del Triángulo Norte con mayor cantidad de solicitudes de asilo registradas en Estados Unidos, por lo cual resulta evidente que este país no puede ser reconocido como un país preparado para garantizar los derechos de las personas en busca de protección”, repudiaron las organizaciones.

“Además, un acuerdo de esta naturaleza implicaría una presión adicional a una institucionalidad débil que, en las condiciones actuales, no puede resolver siquiera las necesidades básicas de amplios sectores de la población que vive en su territorio”, añadieron.

Ayer, el ministro de Gobernación guatemalteco, Enrique Degenhart, confirmó que el acuerdo de TPS se concretará “en un cortísimo plazo”, aunque reconoció que aun no se definen los lugares donde se ubicarían los solicitantes de asilo, ni el monto que Estados Unidos pagaría a Guatemala para convertirse en su patio trasero.

“Esa va a ser una sorpresa muy positiva para todos los guatemaltecos porque se van a romper paradigmas”, aseveró Degenhart, al añadir que “el hecho de que un país como Estados Unidos nos vea como país seguro es muy positivo”.

Entre las 33 organizaciones firmantes se encuentran Amnistía Internacional, Oxfam México, Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y Center for Victims of Torture.