Mi detención “fue un circo”, acusa Javier Duarte; Cisen, Gobernación y PGR, involucrados

  • Funcionarios de la administración de Peña Nieto lo obligaron a entregarse antes de las elecciones de 2017 del Estado de México; a cambio, dejarían de perseguir a su familia, declaró en entrevista radiofónica.

A cambio de que cesaran la persecución de la que era víctima su familia, el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, pactó con funcionarios de la administración de Peña Nieto entregarse y admitir cargos falsos que se le imputaban.

En una entrevista radiofónica, desde el Reclusorio Norte, Duarte explicó que el pacto fue concertado a través de una mesa de trabajo sostenida en la Ciudad de México en la que participó su abogado y funcionarios del Cisen, la Secretaría de Gobernación y de la Procuraduría General de la República.

“Fue una cacería, una persecución inédita, un linchamiento público descomunal basado en elementos que se están desmoronando”, declaró el político veracruzano.n en su contra

El acuerdo incluía entregarse antes de las elecciones del Estado de México de 2017 y, a cambio, su familia podría irse a un lugar seguro donde podría establecerse. También incluía que se le reclasificara el delito de delincuencia organizada, para conseguir una sentencia más baja.

“Como padre de familia y esposo yo tenía que cuidar lo más valioso que se tiene”, declaró.

Duarte sostuvo que su detención en Guatemala fue “un circo”, pues ya todo había sido pactado con anterioridad.

Ahora, ofrece a la Fiscalía General de la República aportar información “valiosa y oportuna” para las carpetas de investigación que existan en contra de funcionarios del pasado sexenio, un ofrecimiento que nace por “deber ciudadano”.

Dijo confiar en la independencia de la FGR, así como en la transparencia y profesionalismo de sus investigaciones, y prevé que “no hay elementos externos que lo hagan actuar fuera de la ley”.

“La pelota ya está en el lado de la cancha de la Fiscalía”.

En otra entrevista, con el diario Reforma, Duarte dijo también que pagó una “extorsión” al ex encargado de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán, para que dejaran en paz a su familia y le reclasificaran el delito de delincuencia organizada, lo que implicaría conseguir una sentencia más baja. También reveló que, a través de un amigo en común, el ex Presidente Enrique Peña Nieto le regaló una suma de dinero para ayudarlo porque tenía “cargos de conciencia” por la persecución que padecía. Esos recursos se los entregaron a su hermano Cecil Duarte en una casa de la Ciudad de México y es el mismo dinero con el que se pagó la supuesta “extorsión”.