¿Por qué Real Madrid y Barcelona se lanzan a fichar japoneses?

Blancos y azulgranas intensifican su pugna por la supremacía en el mercado japonés con los nuevos fichajes de Kubo y Abe

En los entrenamientos que está celebrando esta semana el Real Madrid en Montreal (Canadá) hay 11 enviados especiales de la prensa española. Una cifra nada llamativa si no fuese porque los periodistas españoles están en minoría. Y no frente a sus colegas canadienses, que tendría cierto sentido, sino frente a los japoneses. Son 15 los reporteros y cámaras del país asiático los que se han desplazado hasta Canadá con motivo del ‘stage’ del conjunto blanco. Y no se fijan en Bale, ni en Hazard, ni en cuándo llegará Isco tras ser padre… Sólo tienen ojos para Takefusa Kubo, el futbolista de 18 años que ha revolucionado a su país tras su reciente fichaje por el Real Madrid. Junto a él, también llegará a Valdebebas su hermano Eiji, de 12 años.

Y mientras todo eso sucedía, el Barcelona cerró este viernes el fichaje de Hiroki Abe, de 20 años, procedente del Kashima Antlers. Un fichaje, además, que sucede al frustrado interés azulgrana por fichar de nuevo a Kubo, quien ya jugó en su cantera hasta que la famosa sanción de la FIFA obligó al chaval a regresar a Japón. Al igual que el madridista, Abe se incorporará al filial a la espera de que surja alguna oportunidad de debutar en el primer equipo.

En resumen, los dos clubes más importantes del fútbol español han decidido en un margen de apenas un mes fichar a los primeros japoneses de su historia. Ambos todavía en formación y sin espacio previsto a corto plazo en sus primeros equipos. Se puede pensar que es mera casualidad, una curiosa coincidencia… o que es una pugna frontal por la supremacía futbolística en un mercado tan atractivo y en auge como el japonés. Una pelea, que al menos en términos de audiencias y popularidad, ha ganado históricamente el Barcelona.

REVALORIZACIÓN EN ESE MERCADO

¿Pero por qué Japón? Principalmente, porque es casi el único mercado asiático en el que LaLiga se impone a la Premier League inglesa, mucho más popular en países de su entorno como China, India y el Sudeste Asiático. En el caso del Barcelona -que disputará este verano dos amistosos en Tokio y Kobe-, la presencia de un futbolista japonés incrementa además el valor del patrocinio de Rakuten, la marca que luce en el frontal de sus camisetas. Todo esto, claro está, sin menoscabo de que tanto Kubo como Abe sean buenos futbolistas además de excelentes reclamos comerciales.

Los beneficios, más allá del terreno de juego, de contar con un futbolista japonés son innegables, tal y como demostró el Eibar durante los tres años en los que contó con Takashi Inui en sus filas. No lo fichó por su origen, sino por recomendación del segundo entrenador del Mendilibar, pero el club vasco aprovechó la oportunidad para internacionalizar su marcar y establecer acuerdos con empresas japonesas. De paso, logró ser el tercer club español con mayor audiencia en Japón, sólo por detrás de Barcelona y Real Madrid. El furor fue tal que en muchos encuentros a domicilio, los únicos periodistas que acompañaban al Eibar eran japoneses.

En la propia Liga hay más ejemplos. Siguiendo con Inui, el Betis fue más allá y el verano pasado presentó al futbolista en la embajada española en Tokio. El Alavés, por ejemplo, alcanzó hace unos meses un acuerdo de colaboración y consultoría con un club llamado el Kagoshima United para penetrar también en ese mercado. Ahora son Real Madrid y Barcelona quienes se sumergen de lleno en la pelea por conquistar Japón.