Entre la vida y la muerte se debate un elemento de la Policía Bancaria e Industrial, toda vez que fue atropellado por una pipa repartidora de gas doméstico, en calles de Chimalhuacán, Estado de México. El diagnóstico médico no es muy esperanzador.
De acuerdo con los primeros reportes, la víctima identificada como Uriel Alvarado Díaz, placa 55424, adscrito a la PBI, había salido de su domicilio a bordo de una motocicleta para dirigirse a su trabajo en la Ciudad de México.
Y cuando llegó a la esquina conformada por las calles calles Ejido Colectivo y Altamirano, el chofer de una pipa que se dedica a repartir gas doméstico por la zona y que era conducida con exceso de velocidad, no pudo esquivar al uniformado y lo arrolló.
Testigos de los hechos comentan que el conductor descendió rápidamente de la unidad para tratar de auxiliar al afectado, pero no pudo hacerlo toda vez que éste último se encontraba inconsciente, por lo que de inmediato solicitaron apoyo de ambulancias y policías.
Una vez que los cuerpos de emergencia llegaron al lugar, pudieron corroborar que la víctima aún estaba viva y que se desempeña como policía en la capital del país.
El lesionado fue llevado de inmediato hacia otro punto ubicado en la esquina conformada por la Avenida Texcoco y Adolfo López Mateos, en Ciudad Nezahualcóyotl para trasladarlo de emergencia hacia el Hospital Obregón en la Ciudad de México.
Los reportes médicos, el estado físico del policía se reporta como grave, toda vez que presenta un cuadro severo de traumatismo craneoencefálico.
Y de acuerdo con socorristas que lo trasladaron a dicho nosocomio “los doctores dicen que lo van a mantener en observación, pero si su cerebro continuaba inflamado, lo iban a desconectar del respirador artificial”.
En tanto, el responsable del accidente se encuentra detenido en la Agencia del Ministerio Público de Chimalhuacán junto con la pipa de gas y en las próximas horas se le resolverá su situación jurídica.
