Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Salud, dejó en claro que a excepción de la vacuna triple viral (SRP) contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis, “no falta y no faltará” ninguna vacuna en el país.
En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, López-Gatell Ramírez detalló que todas las vacunas del esquema nacional de vacunación fueron compradas, “excepto las que tienen la formulación contra el sarampión”.
“Las demás han sido adquiridas en buen tiempo (…) No tenemos conocimiento (de carencia de otras vacunas en el país), mañana tenemos la actualización de vacunas estado por estado. El resto de vacunas tiene el tiempo para que llegue la nueva dotación. No tienen por qué faltar, porque la vacuna fue adquirida, va a ser entregada y distribuida a tiempo. No tendría por qué faltar (alguna vacuna)”, externó.
El subsecretario de Salud apuntó que para que exista un riesgo de propagación debe ser de 300 mil personas por cada caso de sarampión importado y recalcó que en el peor de los casos la llegada de dichas vacunas contra el sarampión será hasta diciembre.
“Para estos casos que han surgido, tenemos algunas decenas de casos importados, mi predicción para 2019 es que que tendremos entre 10 y 30 casos importados, es una predicción laxa. Aquí lo crucial es que un caso importado no se encuentre con un grupo de susceptibles, personas que no tengan inmunidad contra el sarampión, porque entonces sí podría haber propagación. ¿De qué tamaño es esa cantidad de población que tendría que existir alrededor de un caso importado para que se propague? 300 mil personas. Si no hay 300 mil personas, no va a haber una propagación sostenida (…) Tenemos seis casos en lo que va del año”, dijo.
“El tiempo máximo que da la compañía (Birmex) es hasta diciembre, que es el peor de los escenarios. Estamos explorando distintos escenarios. No es un problema solo de México, sino de varios países. Vamos a acelerar algunos trámites de importación que nos permitiría tenerlo entre octubre y noviembre”, expuso.
López-Gatell Ramírez señaló que el “el impacto más importante de retraso en la vacunación probablemente serían entre 40 mil niños y 50 mil niños”, en un periodo de entre tres y cuatro meses “en el peor de los casos”.·
“Raramente las personas van exactamente el día de su cumpleaños (para vacunarse contra el sarampión). Hay una distribución de tiempo de aplicación de entre seis y hasta ocho meses (…) el riesgo es menor para los niños mexicanos. Nadie quiere quedarse sin vacunas, pero lo que no hay que malinterpretar sin un fundamento técnico que eso signifique un problema de alto riesgo que no lo es”, declaró.
