• El poderoso líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) le dijo adiós a su cargo después de 26 años. Fue sustituido por Manuel Limón Hernández.
• El último cargo de Romero Deschamps fue el de senador de la República por el PRI, que ocupó de 2012 a 2018.

La «era» de Carlos Romero Deschamps terminó. El poderoso líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) le dijo adiós a su cargo después de 26 años. Este miércoles fue sustituido por Manuel Limón Hernández, quien se desempeñaba como secretario del interior del gremio.

El tamaulipeco tomó las riendas del Sindicato Petrolero en 1993, luego de que Joaquín Hernández Galicia, La Quina, fuera detenido por homicidio, acopio de armas y corrupción tras cinco sexenios al frente de esta organización.

La salida de Carlos Romero ocurrió tras la confirmación del presidente Andrés Manuel López Obrador de que hay dos denuncias en su contra ante la Fiscalía General de la República (FGR).

A lo largo de su administración en el STPRM, Deschamps enfrentó señalamientos que lo involucraron en actos ilícitos como el Pemexgate, acusaciones de enriquecimiento ilícito y escándalos que exhibieron los excesos en los que incurrió tanto él como su familia.

De la mano de la política

Carlos Romero Deschamps es licenciado en Contaduría por la Escuela Bancaria y Comercial de su natal Tampico, Tamaulipas. Desde los 17 años se unió a las filas del PRI, partido con el que ha forjado su carrera política.

Inició como coordinador de campañas en su estado y ha sido cinco veces legislador federal de representación proporcional bajo las siglas del tricolor: diputado en tres ocasiones (1979-1982, 1991-1994 y 2000-2003) y dos veces senador (1994-2000 y 2012-2018).

Junto con el PRI enfrentó una de sus primeras acusaciones por el caso Pemexgate, que consistió en el desvío de 1,500 millones de pesos provenientes de fondos sindicales para la campaña presidencial del candidato del PRI, Francisco Labastida, en el 2000.

Otros señalamientos

En 2003, la Procuraduría General de la República (PGR), hoy Fiscalía, inició un proceso contra Deschamps por el delito de peculado electoral. No obstante, fue suspendido en 2006 por falta de pruebas y, en 2011, se le dio carpetazo al caso.

Trece años después, en 2016, el colectivo Petroleros Activos en Evolución presentó denuncias contra el líder sindical, sus familiares y supuestos prestanombres, por posible enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.

En ese año salieron a la luz algunos de los lujos que poseen los familiares de Romero Deschamps, como los yates de sus hijos Paulina y Alejandro en Cancún, Quintana Roo, donde el mismo líder sindical tiene un departamento.

A esto se sumaron las fotografías de su hija en las que ella presume una vida multimillonaria y viajes, así como la noticia de que su hijo José Carlos Romero Durán adquirió un automóvil Ferrari Enzo valorado en 2 millones de dólares.

Romero Deschamps no ha aclarado de dónde provinieron los recursos con los que ha financiado el estilo de vida de su familia. En la página de nómina transparente de la Secretaría de la Función Pública (SFP) aparecían dos sueldos a su nombre, uno por 6,881.70 pesos y otro por 31,671.68, es decir 38,553.38 pesos mensuales.

En la misma página aparece su hermana María Esther Romero Deschamps, con un puesto de supervisor de sistemas administrativos en Pemex, con dos sueldos por un monto total de 33,497.09 pesos.

La llegada de AMLO

Desde el inicio del sexenio, López Obrador ha lanzado varios mensajes al ahora exdirigente petrolero, con quien confirmó que nunca se ha reunido.

En diciembre pasado, cuando el gobierno federal lanzó su estrategia contra el robo de combustibles, conocido como huachicol, López Obrador advirtió que no se toleraría ninguna práctica ilícita, fuese de empleado de alto nivel o sindicalizado.

Apenas en febrero pasado, el movimiento Petroleros Activos presentó posibles pruebas ante la Suprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) para dar seguimiento a su denuncia presentada en 2016.

Asimismo, los senadores Verónica Delgadillo y Samuel García presentaron una denuncia ante la FGR por 10 delitos: robo de combustible, secuestro, venta de plazas, desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, evasión y defraudación fiscal, peculado y nepotismo.

En julio pasado, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó ante la FGR dos denuncias contra Romero Deschamps por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, en las que están incluidos sus hijos Paulina, Alejandro y Juan Carlos, su nuera María Fernando Ocejo y una de sus sobrinas.

De estas acciones se habría derivado la orden para congelar sus cuentas que informó este miércoles Reforma. De acuerdo con el diario, el viernes 11, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) recibió requerimiento de información de la UIF, a cargo de Santiago Nieto, sobre las cuentas bancarias de Romero Deschamps y familiares. La Unidad argumentó que son investigados por delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.

En la conferencia matutina de este miércoles, el presidente confirmó que hay dos denuncias que se enviaron a la Fiscalía General de la República, pero no es como lo “sostiene un periódico”. Agregó que sí se enviaron las denuncias y los informes a la Fiscalía General en este caso, que es la que tiene la investigación sobre este asunto, y sería lo único que comentaría.