La comunidad LeBarón dijo adiós a Rhonita Miller y sus cuatro niños asesinados

Ciudad de México.- En el segundo día de funerales tras la tragedia vivida el pasado lunes, la familia LeBarón dijo adiós este viernes a Rhonita Miller y a sus cuatro hijos calcinados, en medio del dolor, incertidumbre y reclamos de justicia.

Sus cuerpos fueron trasladados en un convoy de camionetas, en el mismo camino montañoso de tierra y roca donde fueron asesinados, para ser sepultados en la comunidad de Colonia LeBaron, en el municipio de Galeana, Chihuahua.

Tres simples ataúdes de madera llegaron al cementerio a una milla al este de Colonia LeBaron, en un camino rural flanqueado por campos de algodón, relata la crónica de la agencia Associated Press, firmada por Peter Orsi.

Kenny Miller, suegro de Rhonita Miller, dijo que ella era “como un ángel” y los niños “angelitos”. Espera que sus muertes no sean en vano.

Los ataúdes fueron colocados en tres tumbas debajo de carpas blancas instaladas para protegerse de la lluvia. “Nita”, como se la conocía cariñosamente, fue enterrada en la tumba del medio con los restos de sus gemelos de ocho meses, Titus y Tiana, en sus brazos.

Howard Jr., de 12 años, y Kristal, de 10 años, fueron enterrados en sus propios ataúdes a ambos lados.

Family and friends unload the coffins that contain the remains of Rhonita Miller, and four of her young children Krystal and Howard, and twins Titus and Tiana, who were murdered by drug cartel gunmen earlier in the week, for a burial service at the cemetery in Colonia Le Baron, Mexico, Friday, Nov. 8, 2019. The bodies of Miller and four of her children were taken in a convoy of pickup trucks and SUVS, on the same dirt-and-rock mountainous road where they were killed Monday, for burial in the community of Colonia Le Baron in Chihuahua state. (AP Photo/Christian Chavez)

Mientras asaba carne de res y pollo para alimentar a cientos de personas que llegaron desde Estados Unidos y otras partes de México para asistir a los funerales de este viernes, Erasmo Valenzuela dijo que escuchó que dos o tres familias planean abandonar la comunidad de La Mora, en el municipio de Bavispe, Sonora, donde ocurrieron los asesinatos.

Valenzuela, de 50 años, ha trabajado para las familias de la comunidad durante una década y pronosticó que se podría establecer una presencia militar permanente en el área, de acuerdo con AP.

Este sábado será el tercer día de funerales. Será sepultada Christina Langford, de 29 años. Su hija Faith, de siete meses, sobrevivió al atentado.

El jueves se llevaron a cabo las exequias de Dawna Ray Langford, de 43 años, y de sus hijos Trevor, de 11, y Rogan, de dos años.

“Me resulta difícil perdonar. Este tipo de atrocidad no tiene cabida en una comunidad civilizada”, dijo su esposo David Langford frente a los ataúdes de su familia (con información de AP).