“Es un honor estar en un país de acogida y protección como México”: Amin Maalouf

Ciudad de México.- “El caso de Evo Morales es muy particular… remitiéndonos a la historia, es un honor estar en un país que brinda acogida humanitaria como México”, dijo Amin Maalouf “Premio Príncipe de Asturias” 2010 en entrevista con Apro, y uno de los escritores y “carta fuerte” de la Feria Internacional del Libro (FIL) Guadalajara 2019 que inicia actividades este sábado 30.


El autor de origen libanés nacido en Beirut en 1949 –y francés por adopción–, considerado por la crítica literaria también como uno de los pensadores más brillantes de nuestro tiempo, y cuyo nombre ha sido mencionado por escritores y críticos como “aspirante al Premio Nobel de Literatura” en más de una ocasión, estará en la FIL para presentar su más reciente volumen: el ensayo El Naufragio de las Civilizaciones (Naufrage des civilisations, 2019), traducido por María Teresa Gallego Urrutia, editado por Alianza.

En su primera visita a nuestro país, y de paso por esta ciudad antes de viajar a Guadalajara donde presentará su libro este domingo 1 de diciembre a las 20 horas en el Auditorio Juan Rulfo, ubicado en la planta baja de la Expo Guadalajara, donde año con año se desarrolla la feria literaria más importante de Latinoamérica, Maalouf atendió a esta entrevista.


De carácter afable y educado, el escritor hijo de periodistas, autor de más de treinta volúmenes que han maravillado a oriente y occidente con el ensayo histórico Las cruzadas vistas por los árabes (1983) y las novelas de corte biográfico León el africano (1986) y La roca de Tanios (1993), comentó a Apro que si bien no tiene una referencia fuerte sobre autores latinoamericanos, fue a través de amigos, como el escritor colombiano Àlvaro Mutis (1923-2003) que conocía sobre la historia mexicana, así como de la histórica acogida mexicana ante el exilio español y el conflicto de Medio Oriente (1974), fue a través de este último que llegaron libaneses a nuestro país, comunidad que a la fecha es una de las más grandes en México.

Dice:

“Tengo muchos amigos libaneses instalados en México, y fuera del país también amigos que tienen un muy fuerte apego a este país con el cual creo existe una empatía y afinidad, creo que México y Líbano son en muchos aspectos países fronterizos, de dos mundos diferentes pero fronterizos, sé que históricamente ha dado la bienvenida a migrantes y exiliados, y eso es algo único de este país”.
Y esa “empatía y afinidad” es palpable en su último ensayo El Naufragio de las Civilizaciones, pues si su inicio es de corte casi biográfico (su padre, originario de Egipto y su madre de origen francés), si se cambiaran nombres, fechas y datos bien podría ser la historia del hijo de algún revolucionario, migrante, exiliado, de la humanidad, de las civilizaciones, como bien se refiere en el volumen.

El también miembro de la Academia Francesa, quien vive en un auto exilio desde 1976 a partir de la Guerra Civil Libanesa (1975-1990), explicó lo que significa para él un “naufragio”, en alusión a su último volumen.

–¿Alguna vez ha tenido la sensación de sentirse un náufrago? Metafóricamente hablando.
–“He sido un testigo, me tocó en Líbano, y en sentido figurado de países que están naufragando, cuando se habla de naufragio hay un elemento de tristeza pero al mismo tiempo está el aspecto prometedor de la libertad, de la prosperidad, emigrar no es forzosamente un naufragio, es una oportunidad”.

Maalouf quien reconoció a Evo Morales en la última portada de Proceso, y realizó un gesto de sorpresa al verlo en portada, también comentó sobre la situación del boliviano en nuestro país.

–“Imagino que Morales debe tener un sentimiento de pérdida, desde el punto de vista personal me sorprende la velocidad con la que se desarrollaron los eventos, pensé que habría una nueva votación, todo se precipitó y se vio obligado a salir de su país. Desde la perspectiva de México creo que es maravillo que brinde la oportunidad de exilio a todo aquel que sea víctima de persecución, el caso de Evo es un caso particular, pero si se remiten a la historia reciente, México ha brindado esa oportunidad, de hecho hay muchos autores exiliados, mi amigo Álvaro Mutis fue un exiliado en este país. Remitiéndonos a la historia es un honor estar en un país que brinda acogida humanitaria como México”.

Si bien es cierto que desde el título, El Naufragio de las Civilizaciones, Maalouf avisora una especie de catástrofe humana, de seguir por los senderos que los líderes actuales del mundo están decidiendo, en especial en las últimas décadas, respondiendo que si ha sido así de crítico y duro al respecto, ha sido porque a diferencia de otras épocas, ésta en particular tiene todo (ciencia, tecnología, política, posibilidades) para avanzar hacia un destino más certero y justo para las nuevas generaciones, el camino que se ha decidido ha sido el opuesto, y los medios de comunicación han hecho eco de algunas líneas con títulos casi “apocalípticos”. Pero para el autor, por supuesto que hay una esperanza al final del “camino amarillo”:

“Siempre hay que tener esperanza, nos encontramos entre dos mundos, uno que esta desapareciendo y uno que está por llegar y tenemos que contribuir a este nuevo mundo para que sea mejor. Quizá a mi generación ya no le corresponde porque se necesita mucha energía para hacerlo, pero la futura en base a esfuerzo y trabajo quizá logre moldear las aspiraciones e ideales, porque sin duda formar un mejor mundo, no es algo que nos caerá del cielo”.
Maalouf presentará El Naufragio de las Civilizaciones este domingo 1 de diciembre a las 20 horas en la FIL Guadalajara.

–¿Qué piensa del exilio de Evo Morales en México?

“Imagino que Morales debe tener un sentimiento de pérdida, desde el punto de vista personal me sorprende la velocidad con la que se desarrollaron los eventos, pensé que habría una nueva votación, todo se precipitó y se vio obligado a salir de su país. Desde la perspectiva de México creo que es maravillo que brinde la oportunidad de exilio a todo aquel que sea víctima de persecución, el caso de Evo es un caso particular, pero si se remiten a la historia reciente, México ha brindado esa oportunidad, de hecho hay muchos autores exiliados, mi amigo Álvaro Mutis fue un exiliado en este país. Remitiéndonos a la historia es un honor estar en un país que brinda acogida humanitaria como México”.

Si bien es cierto que desde el título, El Naufragio de las Civilizaciones, Maalouf avisora una especie de catástrofe humana, de seguir por los senderos que los líderes actuales del mundo están decidiendo, en especial en las últimas décadas, respondiendo que si ha sido así de crítico y duro al respecto, ha sido porque a diferencia de otras épocas, ésta en particular tiene todo (ciencia, tecnología, política, posibilidades) para avanzar hacia un destino más certero y justo para las nuevas generaciones, el camino que se ha decidido ha sido el opuesto, y los medios de comunicación han hecho eco de algunas líneas con títulos casi “apocalípticos”. Pero para el autor, por supuesto que hay una esperanza al final del “camino amarillo”:

“Siempre hay que tener esperanza, nos encontramos entre dos mundos, uno que esta desapareciendo y uno que está por llegar y tenemos que contribuir a este nuevo mundo para que sea mejor. Quizá a mi generación ya no le corresponde porque se necesita mucha energía para hacerlo, pero la futura en base a esfuerzo y trabajo quizá logre moldear las aspiraciones e ideales, porque sin duda formar un mejor mundo, no es algo que nos caerá del cielo”.

Maalouf presentará El Naufragio de las Civilizaciones este domingo 1 de diciembre a las 20 horas en la FIL Guadalajara.