La familia de los exjugadores de la Arandina defienden su inocencia y afirman que el caso de La Manada influyó en su fallo

Allegados de los jóvenes, condenados a 38 años de prisión por una agresión sexual en grupo, emiten un comunicado en el que piden su puesta en libertad

Los familiares de los exjugadores de la Arandina, condenados a 38 años de prisión por una agresión sexuañ en grupo a una joven menor de 16 años, han emitido un comunicado en el que defienden la inocencia de los condenados y califican de «imconprensible» la situación y «la presión mediática generada desde el 11 de diciembre de 2017».

«Este comunicado, pretende llamar a la conciencia pública, los medios de comunicación tradicionales, las redes sociales y los grupos de ideologías diversas que sin la información necesaria han entrado a comparar casos totalmente diferentes, cargando contra estos chavales y sus allegados las represalias por decisiones judiciales anteriores», reza el comunicado.

Se ha tachado de violadores, defensores de violadores, manada, machistas, fascistas, pederastas… a todos los que a nuestro modo de ver creemos firmemente en la inocencia de estos chicos, y no es una creencia solo en base a las emociones por ser familiares, amigos… creemos que existe base para argumentar tal inocencia, que por la presión mediática generada desde el 11 de diciembre de 2017 ha desencadenado una situación incomprensible», continúa el comunicado, que en sus primeras líneas incide en que no se muestran contrarios a los «principios de igualdad y los derechos humanos».

Denuncian lo que, en su opinión, ha sido el posicionamiento público influido por el caso de La Manada de Pamplona y señalan que solo se ha tenido en cuenta la versión de la denunciante. «Hemos sido las familias, el confesionario donde estos chicos han podido contar lo que pasó y tenemos la impresión que ha sido obviado en todo momento. Por ello manifestamos nuestro malestar por esta situación en la que se ha desoído totalmente su versión y se ha tenido en cuenta únicamente la versión de la denunciante», prosigue.

«En estos dos años han cumplido con todas las medidas cautelares de manera irreprochable, han demostrado un comportamiento ejemplar pese a la situación que están viviendo y no se les puede poner en duda su actitud, por ello pedimos que no se les prive de su libertad, para que puedan seguir defendiendo su inocencia ante todas las acusaciones, para que puedan seguir luchando por la verdad, para que su palabra, igual de válida que la de cualquiera otra persona sin importar su condición, sexo o religión se escuche. Porque seguimos manteniendo que el 24 de noviembre de 2017 NO OCURRIÓ NADA. Seguimos creyendo en la justicia», finaliza el texto.