Tras haberse mantenido por dos semanas sin movilizaciones, integrantes del Sindicato de trabajadores y empleados de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, salieron nuevamente a las calles y realizaron un bloqueo con autobuses urbanos que fueron secuestrados sobre la ruta de avenida Universidad y Cinco Señores.
Encabezados por el secretario general Ariel Pérez Luján, este miércoles el personal sindicalizado obstruyó esta importante arteria vial para exigir una audiencia, además del cumplimiento a su pliego petitorio, una audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La radicalización de la protesta se mantiene hasta este jueves y se da después de que el rector señalara incapacidad económica para responder al pliego debido a los bajos presupuestos.
La movilización fue acordada durante asamblea del Sindicato, en la que por mayoría determinaron salir nuevamente a las calles y ejercer medidas de presión, las cuales afectaron a la ciudadanía en su conjunto, además de la afectación que se sostiene a más de 25 mil estudiantes universitarios.
Este jueves, estudiantes de distintas facultades realizarán una marcha pacífica con la exigencia de reinicio de clases . Esta marcha fue criticada por otro grupo de estudiantes, quienes señalaron que detrás de la movilización esta la intención de utilizarlos como “carne de cañón” para reventar la huelga que fue avalada por la Junta de Conciliación y Arbitraje.
El Rector de la UABJO, Eduardo Bautista Martínez, se encuentra literalmente entre la espada y la pared, siendo obligado a esbozar una disyuntiva que debió ser analizada desde por lo menos hace 40 años: “el dilema de ponderar los derechos laborales y, por otra parte, la importancia de cumplir a cabalidad el derecho a la educación de 26 mil 500 estudiantes, que en ésta ocasión deberían de haber empezado su semestre desde hace tres semanas, pero que es un flagelo que vienen acarreando desde muchos años atrás por la labor parasitaria hacia el presupuesto universitario de 6 organizaciones sindicales que año con año esquilman a la UABJO.
Sindicatos universitarios como el Sindicato Universitario de Académicos (SUA), el Sindicato Independiente de Trabajadores (SITUABJO), el Sindicato de Empleados de Confianza (SECUABJO), el Sindicato Universitario de Maestros (SUMA), el Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Oaxaca (STAUO) y el actual en conflicto, el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (STEUABJO), depredan un presupuesto en un 90% de su totalidad, haciendo depender la calidad educativa y su prestigio sólo en el esfuerzo de los jóvenes estudiantes que tienen que soportar pésimas instalaciones y maestros improvisados y conformistas con una situación muy acomodaticia por la protección de sindicatos que operan más como mafias que como órganos educativos.
Viejos y nuevos enemigos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, se han unido nuevamente para intentar una vez más apoderarse del control político y económico de la institución.
La rivalidad entre grupos de maestros universitarios sirve a los intereses de los actores políticos del PRI-gobierno, dispuestos a apoderarse, en la primera oportunidad, de la histórica institución que ha sido protagonista de movimientos de protesta que cambiaron el curso de la historia de sus gobernantes.
Con una huelga iniciada el primero de febrero último y declarada legalmente existente por la Junta de Conciliación y Arbitraje, la Universidad mantiene cerradas sus puertas durante los primeros cinco días del presente mes de marzo, sin señales de interés del Gobierno del Estado en contribuir a la solución.
Precisamente por el tiempo transcurrido, parece oportuno el exhorto del Poder Legislativo Local al Gobierno del Estado y otras instancias para que se abstengan de intervenir en los asuntos de la Universidad, respeten su autonomía y contribuyan, dentro del marco institucional, a la solución de la huelga que mantiene cerradas las escuelas y facultades de la institución de educación superior.
