Alcaldes de Yucatán rechazan reglas de operación del Fonden

  • Afirman que no se adecuan a lo que el estado necesita para atender las graves afectaciones que dejaron las tormentas tropicales Amanda y Cristóbal

MERIDA.- Diversos alcaldes de Yucatán expresaron su rechazo ante las reglas de operación del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), ya que afirmaron no se adecúan a lo que Yucatán necesita para atender las graves afectaciones que dejaron las tormentas tropicales “Amanda” y “Cristóbal”, particularmente para la reparación de decenas de viviendas dañadas por inundaciones.

Los presidentes municipales yucatecos han demostrado su inconformidad ante los criterios para acceder a los apoyos de este fondo federal pues, señalaron, no están hechos para lugares como Yucatán, ya que no se adecúan ni a la realidad ni a las necesidades que tienen sus municipios para recuperarse de los daños que generaron estos fenómenos meteorológicos. Particularmente porque las viviendas en Yucatán son de paja y huano y de palos.

Como ejemplo, el alcalde del municipio costero de Dzidzantún, Ismael Aguilar Puc, citó que los resultados de la evaluación por parte del personal enviado por el Gobierno Federal fueron totalmente desfavorables porque argumentaron que las viviendas «seguían en pie y tenían reparación», por lo cual se negó el apoyo federal a las familias de ese municipio del centro del Estado.

Incluso el alcalde se negó a firmar un acta en la que se consignaba que ninguna vivienda tuvo daños estructurales por las inundaciones ocasionadas, por lo que no accederán a los apoyos del Fondo en esta demarcación. “Es criminal esto, porque se está dejando a su suerte a familias pobres que perdieron gran parte de sus humildes viviendas”, dijo.

El presidente municipal de extracción priista desaprobó la «falta de sensibilidad» demostrada ante la situación que viven los yucatecos por parte del personal de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), encargado de hacer los dictámenes para acceder al respaldo federal.

El argumento del personal de esa dependencia federal fue que “las casas supervisadas no resintieron daños estructurales, el agua acumulada se secará y las familias podrán habitar esos espacios de nuevo, minimizando así los daños ocasionados al patrimonio de los yucatecos solo porque la situación es distinta a los desastres naturales que se presentan en otros puntos del país”, dijo.

Destacó que la mayoría de las viviendas afectadas no están hechas a base de concreto, sino con otros materiales como paja y cartón o son de mampostería (piedra y cemento) por lo que los daños se presentaron de otras maneras, (humedad, moho y caída de paja y palos) sin embargo, esto no quiere decir que las pérdidas sean mínimas.

Ante esta falta de sensibilidad por parte del Gobierno Federal, el alcalde yucateco recalcó que los argumentos dados por el representante de la Sedatu son inaceptables porque el 70 por ciento de la población de ese municipio sufrió las inundaciones y sus casas resintieron daños de diferente magnitud.

Por su parte, Diego Ávila Romero, alcalde de Tekax emanado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), indicó que las reglas de operación del Fonden son absurdas y no concuerdan con el escenario que enfrenta Yucatán y sus demarcaciones en estos momentos.

Para dar una idea, -comentó- el Fonden solo apoya vialidades altamente transitadas y con elevado flujo de vehículos. En nuestro municipio hay flujo, pero no se puede comparar con el que generan motocicletas y tricitaxis con el de otros vehículos, y eso que estamos hablando de la cabecera municipal, es decir, la ciudad ubicada en el sur del Estado, ya que las demás comunidades no entran si no están en un Plan de Desarrollo Urbano y, en Yucatán, muy pocos municipios tienen un plan de ese tipo, añadió.

Asimismo, Ávila Romero afirmó que ahora las normas por la que se rige Fonden se encuentran muy lejos de la realidad que se vive en Yucatán, que los funcionarios encargados de las verificaciones no cuentan con el perfil necesario para esta labor y no están tomando en cuenta las condiciones de los poblados, lo que representan un duro “golpe” para mucha gente que tenía la esperanza de recibir el apoyo de la Federación.

Muestra de ello, continuó diciendo, es que personal de la Sedatu recorrió las zonas afectadas y determinó que solo una mínima parte puede recibir apoyos para vivienda, mientras que para  los tramos carreteros dañados la ayuda será mucho menor a la necesitada.

“Uno de los criterios del programa es que debe haber daños estructurales, pero hay que tomar en cuenta que las características de las casas yucatecas no son iguales a las del centro del país, que sí aplican en esos recursos”, sentenció.