Creciente caída de inversión condena a México a cinco años más de crisis

  • Inversión total en México –pública y privada- ronda 19.6% del PIB, su nivel más bajo en 17 años; ello, cuando se requiere 30% para el bienestar de la población

La inversión –pública y privada- en México vive uno de los momentos más difíciles y alarmantes en las últimas dos décadas; con niveles que no superan 20% del PIB; cuyo impacto alargará cinco años la crisis del coronavirus.

Las cifras oficiales reportan que dicho indicador apenas alcanza 19.6% del Producto Interno Bruto (PIB); cifra que representa el nivel más bajo en los últimos 17 años; no visto desde el cierre de 2003, cuando se ubicaba en 19.8% del PIB.

El presidente de la Comisión de Estudios Económicos de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamín), José Luis de la Cruz Gallegos, señaló que en la última década la tasa de inversión total no ha pasado de 22% del PIB.

Ello, apuntó, cuando el país necesita una inyección de capital de, al menos, 30% del PIB; para recuperar lo perdido por la crisis del coronavirus y generar tasas reales de crecimiento.

De cumplirse este pronóstico, la inversión total -del gobierno y las empresas nacionales y extranjeras- pasaría de 4.7 billones –registrados al cierre del primer trimestre de 2020- a 7 billones de pesos.

Ello, explicó el especialista de la Concamin, con la ventaja que los recursos adicionales –alrededor de 2.3 billones- serían destinados a infraestructura, plantas industriales, servicios públicos, maquinaria y equipos necesarios para generar crecimiento, empleos, más ingreso y bienestar de la población.

El problema, apuntó, es que en medio de la crisis del Covid-19 se percibe un distanciamiento entre el gobierno –que adoptó una estrategia de no inversión, rediciendo su aportación a 2.5% del PIB- y el sector privado que no cuenta con las condiciones para elevar su participación, a más del 17.1% del PIB.

Todo ello, subrayó, De la Cruz Gallegos, implica que el país, las empresas y la industria no podrán incrementar su productividad, generar empleos, elevar los ingresos de las familias y mejorar los niveles de bienestar de la población.

Al grado tal, alertó, que México tardará entre cuatro y cinco años para recuperarse de la crisis actual del Covid-19; y generar condiciones para que la economía crezca a tasas de 5% del PIB.

SIN INVERSIÓN NO HAY DESARROLLO

Leticia Armenta Fraire, directora del Centro de Análisis Económico del Tec de Monterrey contesta cuatro preguntas clave:

  1. ¿Cuál es el panorama de inversión para el país?
    – Es un panorama preocupante, porque en los últimos años hubo un decrecimiento paulatino en la inversión total; que incluye la privada –nacional y extranjera; y por su puesto la pública. Sólo para darnos una idea, la inversión empresarial en maquinaria y equipos necesaria para producir, cayó 37% en mayo; lo cual ejemplifica el tamaño del problema.
  2. ¿Cómo afecta la caída en la inversión?
    – Sin inversión no hay crecimiento; porque ésta representa los millones de pesos que el gobierno debe invertir en carreteras, energía, infraestructura y servicios públicos como educación, salud y seguridad. Mientras que, de lado de los empresarios, implica que no invierten en el desarrollo industria, nuevos productos o mercados y en sus empleados.
  3. ¿Qué significa para la población?
    – Si la inversión no fluye, no se crean empleos, los ingresos bajan y las familias no pueden desarrollarse. Sólo en materia de empleo, el país puede perder entre 1.4 y 1.7 millones de empleos formales por la pandemia; más un millón de plazas que deberían crearse para atender la integración de los jóvenes al mercado laboral. Esto implica que alrededor de tres millones serán los primeros afectados de la falta de inversión.

Vía Publímetro.