Persiste rezago legislativo en Oaxaca, mientras diputados se distraen entre dimes y diretes

Oaxaca, Oax.- Mientras los diputados de la LXIV Legislatura del Congreso local se distraen legislando para declarar como “persona non grata” a Jorge Castañeda, quien ha demostrado su total desconocimiento de la historia y riqueza cultural de un municipio, la productividad legislativa se desploma en una entidad dañada gravemente por una falta de compromiso social, denunciaron ciudadanos.

Mientras Putla se ha sumergido en la violencia, los asesinatos y el abandono, los diputados se sienten ofendidos por «un comentario», y declaran «moralmente» persona non grata a Jorge Castañeda, pero para ésta declaración, tienen que destinar tiempo y recursos del pueblo y no sólo esto, su necesidad de protagonismo los hacen no reparar en las medidas impuestas en el mismo Congreso para evitar contagios de Covid-19.

Tal es el caso del Diputado Pável Meléndez Cruz, quien no sólo solicitó abordar tribuna, sino que se retiró el cubreboca para hablar sobre la grandeza de Putla de Guerrero, sin embargo no señaló los asesinatos y muertes que se han dado en el lugar.

La diputada Aurora López Acevedo exhibió ésta acción en sus redes sociales, cuando el Diputado Jorge Villacaña le señaló que era bajo su riesgo, a lo que el Diputado Pavel Meléndez contestó mas tarde en la misma red que solo fueron 7 minutos por el tema del #CastañedaGate.

Sin embargo de acuerdo a las medidas impuestas por el Congreso del Estado, nadie puede ingresar al complejo legislativo y mucho menos al recinto, sin utilizar todo el tiempo el cubreboca.

Otro caso fue el retiro de las letras en el Congreso del Estado de las placas con los nombres de Ulises Ruiz Ortiz y Bulmaro Rito Salinas de las instalaciones del Poder Legislativo.

Después de la administración de Ulises Ruiz, fue seguido por Gabino Cué Monteagudo y ahora Alejandro Murat Hinojosa, pero los Diputados hoy con los problemas de inseguridad, la pandemia y carencias en varios sectores, se entretienen en este tema que para la gente que tiene daños en su patrimonio por el sismo por ejemplo, no tiene mayor relevancia, pero el revanchismo político de los Sosa Villavicencio parecería más importante. Se ha señalado que si realmente quisieran dejar un cambio, a partir de ésta legislatura ningún nombre de políticos debería ser colocada, ya que esas placas cuestan recursos del pueblo y realmente el trabajo legislativo no merece ni recordarlos.

Usuarios de redes sociales criticaron que los representantes populares pierdan el tiempo discutiendo en el recinto legislativo sobre las condiciones para sesionar, si se toman o no las medidas sanitarias para prevenir el contagio del Covid-19 emitidas por las autoridades del gobierno federal y estatal, mientras persiste el rezago de asuntos a beneficio de los oaxaqueños.

Desde su llegada, el 13 de noviembre del 2018 los actuales diputados han estado envueltos en conflictos internos, particularmente la fracción de Morena, que es la más numerosa, que se ha confrontado con todas las fracciones parlamentarias al interior del Congreso y su fractura interna ya les está pasando la factura.

De acuerdo al reporte publicado en su portal de transparencia, los diputados únicamente han realizado unas cuantas modificaciones al marco normativo del estado, entre las que se encuentran reformas a los códigos Civil y Penal del estado, leyes de Transparencia, de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado, de Turismo y diversos artículos de la Constitución local.

Así también se han realizado algunos exhortos a funcionarios e instituciones estatales y federales y algunas iniciativas han sido rechazadas por improcedentes, sin embargo, según su página oficial, existen más de 700 asuntos pendientes los cuales si son prioritarios.

Entre los asuntos en cartera se encuentran, por citar solo algunos, la Ley de Austeridad; la de Consulta de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas; la de Protección a la Actividad Periodística; la de Bienestar Animal; la Ley de Educación, entre otros, en los cuales ni siquiera se han logrado los consensos necesarios para impulsarlos.

Además, los innumerables casos de desplazamientos, de saqueo de recursos naturales y sus tradiciones, y las diversas violaciones a derechos humanos y asesinato de activistas en Oaxaca, son temas que no han logrado obtener gran relevancia en la Cámara local.

A ello se suma la emergencia sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19 que ha evidenciado un raquítico sistema de salud y la carencia de equipos e insumos médicos necesarios para atender a los pacientes de las diversas regiones del estado.

Asimismo, el incremento alarmante de la violencia de género, las constantes masacres por conflictos agrarios y políticos que han dejado una estela de muerte en territorio oaxaqueño, el aumento de homicidios y la incertidumbre sobre el uso de recursos públicos destinados para obra pública y desarrollo social en Oaxaca.

Según datos del informe legislativo 2019 realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad, el año pasado los diputados de Oaxaca fueron los sextos más caros en el país.

Los legisladores duplicaron su gasto asignado de 397 millones de pesos a 925 millones, lo cual no se ve reflejado en reformas y acciones de impacto social.

Las familias de las personas masacradas y asesinadas pueden esperar, sólo por mencionar algunos hace unos días asesinaron y quemaron a una niña de 17 años y su bebé de 1 año y 10 meses. Días antes mataron a dos mujeres en Huautla. Antes, torturaron y quemaron a 17 indígenas en el Istmo, sin mencionar la ola de asesinatos en Tehuantepec.

Los legisladores de varias bancadas saben que su futuro político está mas que acabado, por lo que sólo estarán pendientes para llevarse lo que se pueda mientras termina su período en la LXIV Legislatura.