En Opinión: El «pobre diablo» al que roban su «diablito» por Sócrates Campos Lemus

 ¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

         Dicen que en las escrituras Jesús declaraba que la realidad no es mayor  lo que da un rico, no es nada, cuando se ve que la mujer más pobre brinda su apoyo con todo lo que tiene, y seguramente cuando pensamos en las tragedias y horrores que genera la ambición y las raterías nos sorprendemos cuando, en un mercado de Oaxaca, un viejo que se gana la vida acarreando mercancías en su “diablito”, en un momento, se le roba por parte de un joven que se muestra en las grabaciones y que la policía ni encuentra ni busca, al fin y al cabo, dicen, “que es un pobre diablo al que le roban su “diablito”, sin pensar que es todo su patrimonio y que es con lo que, a sus años, busca honestamente ganarse la vida con todo su esfuerzo diario, mientras los hampones andan sueltos y gozando del esfuerzo de los que en realidad se joden para sobrevivir, no importando los años que lleven a cuestas.

         Por esas y otras muchas razones cuando pensamos en los saqueos, robos y corruptelas de muchos funcionarios, se genera la indignación y se respeta más al que lucha contra ese mal, ahora, se habla de que se investiga el uso y saqueo de más de 50 mil millones de pesos que se pusieron en las “cuentas secretas” que operaba la Secretaría de Gobernación, para utilizarse, aparentemente, sin comprobación, para destinar fondos a las investigaciones o acciones en contra del crimen organizado y todo aquello que amenazara la seguridad pública y nacional. Por supuesto que no son pocos millones, a lo mejor para los beneficiarios del saqueo resultan pocos y no tendrán más remedio que si se realiza la investigación a fondo, tengan que rendir cuentas y esto generará otro enorme escándalo de las corruptelas en el gobierno de Peña Nieto, que es de donde se operaron, y nadie sabe a dónde fueron a parar esos miles de millones de pesos ni en que se utilizaron, porque no vimos ningún resultado durante esos años.

         Por el enorme gusto que me brinda el recorrer los mercados con sus colores, olores y atención, me doy cuenta de lo importante que son los “diableros”, hombres recios y fuertes, preferentemente de edad, porque se han ganado la confianza de sus clientes por su honestidad y dan vueltas por el mercado llevando los pesados bultos y cajas de los clientes y ya saben qué días están llegando los compradores y estos conocen perfectamente a los que les brindan sus apoyos con enorme esfuerzo y pocos ingresos. A lo mejor los policías que de vez en cuando aparecen dizque para vigilar están más empeñados en proteger a los delincuentes, porque es sabido por los mismos comerciantes que los ratas traen la protección de las autoridades y que además reciben de ellos una “gratificación por cada robo que realizan” y así, alegando que no los detienen en infraganti, los sueltan, o les ponen tantas trabas a los denunciantes que mejor la “dejan ahí” y la impunidad continúa para que sigan jodiendo a los hombres y mujeres honestos que buscan desde muy temprano el pan de cada día. Y si pensamos en que los políticos ni siquiera conocen los mercados ni a sus gentes y que solamente se aparecen cuando usan recursos dizque para mejorar y reparar las instalaciones que son carísimas y donde nadie sabe cómo se usaron y el monto de los recursos, pues entendemos que los “funcionarios y políticos” les encanta hacer eso porque como decían los políticos: si quieres que quede lanita, construye y realiza obras, porque seguro que algo queda.

         Muchas veces nos hemos preguntado el porqué del interés por alcanzar un puesto político sin en vez de ayudar a los votantes y ciudadanos solamente se ayudan  ellos y sus grupos y la razón es esa. Usan los bienes y recursos públicos para hacer sus negocios y enriquecimiento privados. ¿Ustedes piensan que los políticos municipales tendrán interés de saber quién es ese pobre “diablero” al que le robaron en pleno día su carretilla con la que se gana la vida? O ¿de cómo hizo el esfuerzo para que, por años, ahorrara el precio de su amado instrumento de trabajo y poder independizarse de los que alquilan los “diablitos” por día y paguen porque los dejen “trabajar” chingándose de sol a sol?, pues claro que les vale, los funcionarios y políticos en estos casos solamente están preocupados por quedar bien con sus mandones, sus dirigentes, sus posibles “candidatos” para que les den la mano y sigan en la ubre presupuestal y sigan subiendo para convertirse, primero en gentes de poder por el dinero y las relaciones no por su esfuerzo y trabajo serio y honesto, claro que son mejor las comilonas haciendo “grilla” y las reuniones sociales para hacerse pendejos y también hacer sus relaciones públicas, por ello ni siquiera se enteran de las tragedia que serán para ellos poca cosa, pero para la víctima es su gran tragedia porque lo dejan sin posibilidades de seguir laborando por sus recursos.

         Los funcionarios de mercados están más listos para cobrar las cuotas del diario a los que se ponen a vender fuera de los puestos y alrededor del mercado y a los mismos comerciantes, ellos tienen su negocio en el estacionamiento, en el alquiler de sus “diablitos” que rentan diariamente para su beneficio y el de sus jefes, en el manejo de los baños públicos que son un enorme negocio y  en lo que les cae por parte de los dirigentes de vendedores ambulantes como cuotas para mantener bien sus relaciones con las “autoridades”. Así que como ellos dicen: qué se van a perder el tiempo para ver los problemas de un “pobre diablo al que le roban su diablito” para perder sus ganancias diarias porque siempre dicen que esa corrupción pues sigue porque si no la reciben, malo, porque la gente no cree que no reciben y de todos modos los tachan de ratas y corruptos y es mejor serlo que parecerlo, porque también alegan que esas oportunidades se dan pocas veces en la vida o se aprovecha o no vuelven y si no dan “leche” como dicen ellos al repartir sus ganancias con sus jefes, pues los corren, porque hay muchos que andan tras el “hueso” y esto, seguramente, lo debe saber Andrés López Obrador y es lógico que ahora tienen muchos asuntos “importantes que atender” y defenderse de los fifís y los reaccionarios, pero no se debe ni se puede olvidar de los que han creído en él, porque no tiene derecho a fallar”, así lo repite cada día, y para no fallar se comienza por lo pequeño y se llega a lo grande no importa que “sean, aparentemente, de los mismos”, porque hay muchos enconchados que dicen ser morenistas y andan nada más en las transas y jodiendo al prójimo…