En Opinión: “En política: la realidad es lo que cuenta, no lo que se cuenta” por Sócrates Campos Lemus

¡QUE CONSTE,…SON REFLEXIONES!

         HACE ALGUNOS DÍAS se desató en Oaxaca una intensa campaña en contra del recién nombrado encargado de la Comunicación Social del Gobierno del Estado, en la realidad era de esos tiros que se dan a los pies para pegarle en el corazón al mismo gobernador Alejandro Murat, así es la perversidad política cuando se refleja en toda su intensidad en los tiempos preelectorales que se avecinan, como si la política dependiera de la publicidad o de la comunicación política de un gobierno. Entendemos que en el caso especial del presidente  logró aglutinar a todas las fuerzas política cansadas de lo que venía sucediendo y alcanzó una unidad tal que rebasó su propio calculo cuando vio que se arrasaron a los políticos y sus partidos y esto permitió manejar adecuadamente lo que ahora usa como su mejor medio de comunicación y publicidad pero esto lo hace él y solamente él, porque no existen hasta el momento agrupaciones o instituciones que lo puedan lograr con esa eficiencia que maneja las mañaneras imponiendo la agenda económica, política, social y hasta electoral a su antojo y necesidades.

         Recordemos algunas cosas y los tiempos y circunstancias en la que se manifiesta la comunicaciòn social y su importancia. Durante los conflictos estudiantiles de 1968 sin duda opera con una gran disciplina y lealtad Don Francisco Galindo Ochoa qué después de dejar el puesto en 1968, vuelve a ocuparlo con José López Portillo, y decimos que él era un buen jefe de prensa porque seguramente debería ser muy difícil estar, en esos tiempos, al lado de Gustavo Díaz Ordaz y el nido de víboras que le rodeaban para la lucha por la  sucesión presidencial adelantada y los muchos manejos y truculencias generadas en lo interno y en el golpe militar planeado dentro del esquema de la Guerra Fría por la CIA, donde muchos de los altos funcionarios de esa época eran miembros de la CIA con la definición de Litempo.

 Como lo mostró a lo largo de la organización de los juegos Olímpicos el Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez no solo generó la buena organización sino instrumentó la mejor publicidad política a nivel mundial sobre esos juegos que posteriormente le llevaron, en la campaña de López Portillo, a ser el Secretario de prensa y propaganda del PRI para la campaña presidencial.

         En los tiempos de Luis Echeverría Álvarez opera como jefe de prensa Mauro Jiménez Lazcano un hábil operador directo y cercano al presidente que manejaba a los grupos de prensa y mantenía las buenas relaciones con los empresarios de la comunicación, por esas razones Echeverría entendió que la publicidad y la comunicación eran vítales y acercaba a su núcleo a los primeros “intelectuales” que sostenía aparentemente una sana distancia y ellos eran los que manejaban las grandes obras de la literatura política en México, como en el caso de la Trilogía del Poder de don Luis Spota y muchos cambios que se dieron en lo ideológico para romper con los viejos esquemas políticos tradicionales del PRI, en tales condiciones se dio una intensa campaña de apoyos a los políticos de izquierda a nivel internacional y se generó la campaña encaminada a imponerse como dirigentes del llamado Tercer Mundo y para ello se invirtieron muchos recursos en la prensa y medios internacionales. Al final del sexenio ante los embates de los norteamericanos que se sintieron traicionados por uno de sus mejores socios y cómplices desde la CIA se llevó al país a un gran desastre de tal suerte que se mostró, aunque al final de cuentas toda la manipulación de la información política no puede sustentar a un gobierno que no tiene bases firmes y solo mostró cimientos de lodo. El cierre y expulsión de Don Julio Scherer, del Excélsior, abrió la posibilidad de la nueva prensa de protesta al iniciarse Proceso que hoy deja un hueco en ese intenso periodo de la nueva prensa nacional que, al final de cuentas, no tuvo, como lo vemos ahora mucho porvenir y se quedó en capítulos personales.

         Con don José López Portillo operaron el Arquitecto Ramírez Vázquez, don Francisco Galindo Ochoa y sin duda alguna operaban gentes cercanas a Don José como el profesor Hank González y sin duda alguna Don Javier García Paniagua y don Fernando Gutiérrez Barrios, pero lo mismo, encargar de una zona tan sensible a la política como lo fuera Doña Margarita López Portillo para manejar los medios de radio, cine y televisión no progresó en el camino sino que sirvió como una red de fugas de dinero y de información que al final mostró su fracaso.

         Con  Miguel de la Madrid opero con grandes gastos Rodolfo Gutiérrez Landeros ya que el presidente no sabía ni quiera tener contacto con los comunicadores y todo se resolvía con dinero, y al final, solamente mostró ineficiencia y fracaso porque la realidad manifestó la crisis económica y política que jamás pudo controlar el mediocre presidente que se ocultara en los daños del terremoto del 85, mientras sus cercanos amigos manipulaban su miedo y terror.

         Carlos Salinas de Gortari supo operar adecuadamente la información y la comunicación por medio de los sistemas, y sobre todo, porque tenía una idea muy clara de su importancia en los tiempos de cambio que se acercaban por eso las relaciones directas las operaba Manuel Camacho Solís, Córdova Montoya, Javier García Paniagua y don Fernando Gutiérrez Barrios, incluso desde Veracruz y en la misma Secretaria de Gobernación que después le fuera desmantelada para evitar cualquier intento de luchar por la presidencia y en ese tiempo, también “desocuparon” a Javier García Paniagua, por tal motivo, cuando llega la verdadera crisis con el asesinato el cardenal Posadas Ocampo, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, Ruiz Massieu y el levantamiento zapatistas, los mecanismos de comunicación no operaron porque estaban muy divididos los canales de la comunicación entre ellos y el gobierno, por tal motivo, al final de cuentas, a pesar de tener una buena prensa controlada, don Carlos pierde todo prestigio y se convierte en el verdadero chupacabras que espanta a los mexicanos hasta en la actualidad, por ello, cuando no hay obras y sustento entre los dichos y los hechos no hay medios de información que puedan cambiar la realidad. Fracasaron Carreño Carlón y Otto Granados

         Con Ernesto Zedillo operan Carlos Salomón Cámara, Fernando Lerdo de Tejada y Marcos Provencio y al darse el gran vuelco y ratería del FOBAPROA, opera la prensa internacional y sus socios y jefes de Ernesto Zedillo con los banqueros y su fuerza de comunicación en todos los medios nacionales y extranjeros, al SALVAR A BANCOS Y BANQUEROS Y HUNDIR A LOS MEXICANOS CON UNA ADEUDO HASTA EL 2070, su gran operador lo ha sido, sin duda alguna, Liévano Sáenz, quién sin pensarlo mucho y con lealtad, logro convencer a muchos dirigentes y comunicadores en el sentido de que finalmente Zedillo tuvo que hacer lo que le ordenara el Fondo Monetario Internacional y los norteamericanos y sus amigos y jefes de los bancos nacionales que operaron el triunfo de Vicente Fox. Así que, los mexicanos,  pues nos jodemos y seguimos jodidos.

         Con Vicente Fox la operadora inicial Marta Sahagún, francisco Ortiz,  Alfonso Elizondo y Alfonso Durazo dieron lo que pudieron para controlar a un ineficiente y caprichoso mandatario que al final de cuentas mostraba su debilidad con el mandil y a pesar de la enorme votación y simpatías despertadas en el cambio pactado por el PRI el país se fue directo a la mierda… al continuar el degenerado y asesino Felipe Calderón quién ha sido el mayor entreguista a los norteamericanos dejando al país en un gran baño de sangre, por esa razón, los mexicanos pensaron que más valía un malo conocido que un bueno por conocer y regresamos a Peña Nieto y todos sabemos en qué hemos terminado, con un país deshecho y en total crisis económica que hoy en día pretende salvar con un cambio profundo, un cambio de sistema y sin partido real , el presidente López Obrador, el caso es que al final de cuentas vemos que, la comunicación, es buena momentáneamente y siempre que responda a la realidad, de otra forma, la política no puede estar en los medios ni las transformaciones y la evaluación de un gobierno no se puede medir, al final de cuentas, en los medios, sino en lo que los mexicanos perciban y crean, por ello, estamos comentando que lo que ahora se hace ante los ataques en contra del nuevo coordinador de Comunicación en Oaxaca, solamente quedarán en tiros falsos y cohetones ruidosos, porque el final, lo que impone la realidad es lo que cuenta, no lo que se cuenta…